Los sindicatos denunciaron ayer la "penosa" situación en la que se encuentra el centro sociosanitario Adolfo Díaz Ambrona, antiguo psiquiátrico, que acumula dos días sin suministro parcial de agua debido al fallo de conexión de una tubería. Según explicó el responsable de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, Guillermo Barroso, los cortes han afectado a los pabellones de mayor ocupación, que en su totalidad albergan a 103 enfermos dependientes, "muchos de ellos en cama", y que debido a esta situación han visto perjudicada su sanidad más elemental. El primero en hacerse eco de las críticas fue el Sindicato Independiente Progresista (SIP), que detalló que el motivo del corte ha sido la sustitución de 25 metros de tuberías de fibrocemento.

El trabajo lo realizó una empresa privada, que no habría comprobado el funcionamiento adecuado de la instalación. Como consecuencia, un fallo de conexión ha impedido la salida del agua, produciéndose cortes de suministro en tres de los pabellones del recinto que albergan a 32, 33 y 38 enfermos dependientes. "La broma nos cuesta a todos unos 13.000 euros, margen aparte subsanaciones", indica SIP. La avería se produjo el lunes por la mañana y al cierre de esta edición ayer el suministro aún no se había restablecido, si bien los trabajos estaban muy avanzados y se espera que se solucione hoy. Según explicó desde CCOO Guillermo Barroso, no ha sido posible instalar una cisterna como pedían los trabajadores ya que el centro actualmente no tiene director asignado. Los enfermos que pueden moverse iban a ser ayer trasladados a otros pabellones con suministro, mientras que el resto se han abastecido de un aljibe y con agua embotellada.

INVERSION DE 3 MILLONES Preguntado por el asunto, el consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, recordó que el centro sociosanitario de Mérida es una de las instalaciones sanitarias más antiguas de la región y señaló que sus averías son consecuencia de la "falta de inversión" en su mantenimiento en la pasada legislatura.

No obstante, explicó que "en todo momento" se ha seguido un plan alternativo para que los usuarios que residen en dichas instalaciones sufran lo menos posible las consecuencias de la avería. Anunció además que desde la Junta de Extremadura se trabaja en un plan de mejora para esta infraestructura sociosanitaria con cargo a los Fondos Europeos con un coste de tres millones de euros.