Los requerimientos recibidos por la policía local por la venta ambulante en la calle, práctica que está prohibida, han superado en los primeros nueve meses de este año la totalidad de los realizados en todo el 2003. Así, hasta octubre se han registrado 93 requerimientos por esta causa, frente a los 88 contabilizados en todo el pasado año, según el último informe oficial de la policía local.

En la mayoría de los casos, las quejas proceden de personas que denuncian la venta ilegal de fruta en la calle, una irregularidad que se produce sobre todo en los meses de verano. En Mérida hay una media docena de vendedores que exponen su fruta al público en las barriadas periféricas y en zonas muy turísticas, como los alrededores del teatro romano.

La venta ambulante está prohibida en la ciudad por las ordenanzas municipales, a excepción del mercadillo o cuando se autorizan pequeños puestos en la calle en fechas puntuales como en Navidad, donde, como sucede estos días, se ponen a la venta turrón o castañas.

La venta ilegal de frutas y verduras en la vía pública mueve en la región más de trece millones de euros al año.