La empresa de energía y celulosa Ence ha puesto fecha al inicio de las obras de la planta de biomasa que ha proyectado en Mérida, un ambicioso proyecto en el que se invertirán 50 millones de euros y que podría generar 400 empleos entre directos e indirectos. La fecha en que la iniciativa comience a tomar forma será el próximo mes de enero. El proyecto ya ha recibido todos los permisos ambientales por parte de la Junta de Extremadura. El pasado mes de julio recibió la autorización administrativa del gobierno regional. Previamente ya había obtenido la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), a primeros de junio, y la formulación de la Autorización Ambiental Integrada (AAI), a finales de junio.

Recientemente la empresa, líder nacional del sector, ha presentado sus resultados económicos en los que va de año, con un beneficio neto de 38,3 millones de euros. La planta de Mérida se encuentra en el plan de energía renovable que la compañía tiene previsto desarrollar hasta el 2015 con la construcción de nueve plantas como la de Mérida en diferentes puntos del país.

Actualmente, según Ence, la única que está en construcción es la de Huelva, y se están cerrando los proyectos financieros de las de Mérida y Melgar de Fernamental (Burgos). En concreto, señala que las obras "podrían empezar en enero". El proyecto tiene un plazo de ejecución aproximado de un año.

Ence subraya el "acelerón" que ha experimentado en los últimos meses el desarrollo de este plan de energía, que ha permitido aumentar sus ingresos por venta de energía renovable en un 32% en los nueve últimos meses, alcanzando la cifra global de 133,7 millones de euros.

El comienzo de la obra supondrá una buena noticia para Mérida. Primero por la inversión millonaria para las arcas municipales en forma de licencias urbanísticas (se calcula que 1,5 millones de euros). En segundo lugar por el empleo que generará durante su construcción, y en tercer lugar por los puestos de trabajo que tiene previsto generar, y que entre empleos directos e indirectos se estima que puede alcanzar los 400.

La central de Mérida tendrá una potencia instalada de 20 megavatios, suficientes para atender la demanda de energía eléctrica de una población de 45.000 hogares. Generará energía 100% renovable y tiene un fuerte componente de creación de empleo y riqueza en su entorno.

400 EMPLEOS La biomasa está considerada como la energía renovable que más empleo crea, de tal forma que por cada megavatio de potencia instalada el impacto sobre la economía local se traduce en una media de 20 nuevos empleos, entre directos, indirectos e inducidos (en total 400).

Produce energía eléctrica a partir de la combustión de residuos forestales y cultivos energéticos. En el caso de Mérida se utilizará el chopo, un tipo de árbol de crecimiento rápido. En menos de un año adquiere una altura de dos metros y en tres años, que es cuando se corta, alcanzan los cuatro metros. En su lugar se planta otro ejemplar.

La planta de Mérida se levantará a unos 15 kilómetros de la capital extremeña, muy cerca del futuro parque empresarial Expacio Mérida, junto a la antigua N-630 en dirección a Sevilla. Prevé el procesamiento de 180.000 toneladas de astillas de cultivo energético, en su caso mayoritariamente chopo, además de residuos forestales en un 60% y 40%, respectivamente. Estos últimos proceden de la limpieza de montes y la gestión de los residuos forestales.