Una decena de alumnos, nueve mujeres y un hombre, desempleados y procedentes en su mayoría del régimen especial agrario, se han formado en Mérida como peones especializados en intervenciones arqueológicas en el medio rural. Se trata de un proyecto, por el que han recibido 900 horas de formación, impulsado por la Consejería de Igualdad y Empleo, en colaboración con el Consorcio de la Ciudad Monumental, que se ha comprometido a contratar a parte del alumnado que ha participado en este proyecto.

Durante su formación, profundizaron en la utilidad de la arqueología y en las técnicas de excavación y prospección. Concretamente, intervinieron en excavaciones arqueológicas en conducciones hidrológicas romanas como la Casa Herrera-Basílica Paleocristiana, Casa Herrera-Arqueta Camino de Mirandilla, o los Milagros Araya entre otras, además de realizar prospecciones en distintas conducciones como Cornalvo, el Vivero o el Borbollón.

La ayuda del Consorcio también se ha centrado en dirigir un proyecto de investigación sobre conducciones de agua de la Mérida romana.