Pedir cita al oftalmólogo para graduarse la vista o para consultar algún problema ocular que no sea grave en el hospital, supone unos seis meses de espera a los pacientes.

Este tiempo de espera es, sin embargo, casi tres veces inferior al que tenían que hacer frente los pacientes hasta este verano, cuando se les citaba para diecisiete meses después. La razón de la mejora de la lista de espera es la contratación de dos oftalmólogos más.