La exclusión social a amenaza a Nueva Ciudad. Más que los desperfectos en aceras y calles, el escaso cuidado de los parques y jardines o el deterioro de las instalaciones municipales, a los vecinos les preocupa el aumento del desempleo, la pobreza y la precariedad social. Con 20.000 habitantes, el Polígono Nueva Ciudad es el barrio más grande de Mérida y el paro le está azotando con fuerza. "Por supuesto que tenemos reivindicaciones y quejas, pero actualmente lo que más nos preocupa es el aumento del desempleo y cubrir las necesidades básicas de los vecinos. Las peticiones de ayuda a Cáritas han crecido un 50% en la barriada en el último año", explica Paco Báez, presidente de la asociación de vecinos.

Según Báez, en Nueva Ciudad ya "hay gente que pasa hambre, personas a las que se les ha cortado la luz y el agua porque no tienen para pagar y vecinos al borde del desahucio". El presidente considera que el riesgo de una exclusión social generalizada es alto y echa en falta medidas del Equipo de Gobierno para paliar la situación. "A nosotros nos da igual que se privatice la Ciudad Deportiva, nos da igual quién lleve los autobuses urbanos, pero sí nos preocupa, y mucho, que la gente pase hambre", reitera.

Así, Báez comenta que al igual que ha ocurrido en otras barriadas, el Plan Urban ha sido "un engaño" para Nueva Ciudad. Según explica, el exalcalde Angel Calle "prometió empleo a todos los parados de la barriada" y pese a que hicieron una recogida masiva de currículos, no se ha creado ningún puesto de trabajo.

Nueva Ciudad acumula además una serie de "reivindicaciones históricas" entre las que Báez destaca sobre todo la falta de un centro de mayores. "Es una poca vergüenza que siendo el barrio más grande de Mérida, Nueva Ciudad no tenga un centro de mayores. Calle nos prometió un centro de mayores y nos engañó con una sala en la Casa de la Cultura", explica.

Los vecinos también han pedido en reiteradas ocasiones al delegado de Parques y Jardines, Francisco Miranda, que arregle varias arquetas e imbornales "que son un peligro" y sobre todo, exigen que se termine de vallar la Plaza Gabriel y Galán, que en uno de los extremos se comunica directamente con la Avenida Cristóbal Colón y en ocasiones los niños la cruzan corriendo en busca del balón. Otra de las reclamaciones de los vecinos, en concreto sobre limpieza y seguridad ciudadana, es el cierre con tapias de una galería de alimentación abandonada en la Calle Juan Ramón Jiménez, cuya falta de salubridad y ocupación ilegal ya está afectado a la farmacia y ferretería colindantes.

Pese a las críticas, Báez reconoce que las relaciones con el Equipo de Gobierno "son fluidas" --especialmente con Fernando Molina y Balastegui-- así como con los ediles de IU y Siex, pero no tanto con el PSOE.