Al igual que la hostelería, el comercio es otro de los sectores que acoge de buen grado el Festival de Teatro Clásico de Mérida, gracias al aumento de ventas que genera. Aunque son numerosos los comerciantes que creen que el ayuntamiento no explota todo lo que debería el turismo que atrae el evento. En primer lugar, se quejan de la escasa y deficiente publicidad que hay sobre la ciudad, que no logra atraer todo el turismo que debiera. Incluso hay comerciantes que dicen que algunas medidas que se están tomando se están "cargando el turismo".

Por ejemplo, se refieren a la venta de una entrada única para visitar todos los monumentos de la ciudad y la imposibilidad de comprar entradas para ver los monumentos de forma exclusiva. Esta es la causa de que muchos turistas, que no tienen tiempo o no quieren visitar todos los monumentos, se nieguen a pagar la entrada de 12 euros. Otra queja de los comerciantes es la falta de atención a la calle Jose Ramón Mélida, considerando que no está adaptada para el turismo. Sugieren poner bancos y humidificadores como los del microclima de la zona de Santa Eulalia.

También piden más presencia policial para evitar los robos que se están dando, en vez de que se limite a unos agentes en la puerta del teatro durante las funciones. Al mismo tiempo consideran que se deben incrementar actividades como la del pasacalles, que ahora consideran insuficientes.

En cuanto a las iniciativas propias, desde la Asociación de Comerciantes de Mérida, Carlos Cascón, su presidente, explica que no han puesto en marcha ninguna iniciativa para incentivar el comercio de cara al festival. Según detalla, tenían pensado hacer algo como decorar las tiendas para la ocasión, pero no hubo tiempo para desarrollar la idea. Por su parte, Eugenio Montosa, miembro de la Asociación de Empresarios de Mérida (AEME), califica de "muy positiva la presencia del Festival para el comercio de Mérida, ya que hay más turismo, pero poca apetencia a comprar por parte de los visitantes". Comparando con otros años, los propietarios comentan que las ventas "flojean" aunque lo atribuyen a la coyuntura económica. Otro punto en el que coinciden es en la calidad de las obras representadas, que está repercutiendo de manera muy positiva en la afluencia de público y, en consiguiente, en las ventas.