El Carnaval está de moda". Así jaleaban los periodistas Paco Vadillo y Celia Lafuente al público que abarrotaba el Centro Cultural Alcazaba para presenciar el Festival Infantil de Chirigotas. Y es que, sin ninguna duda, el nuevo despegue del carnaval emeritense se está haciendo latente en las calle gracias el esfuerzo de las más de 30 agrupaciones que, en concurso o fuera de él, hacen que se mantenga la llama de esta fiesta de febrero.

Me comentaba, con gran acierto, uno de los componentes de La Marara que, desde luego, no podemos seguir lamiéndonos las heridas pensando en lo que fue este carnaval en los años 80. Hay que tener visión de futuro y pelear con ganas para que la fiesta se mantenga en este ritmo creciente. La plaza de España, sus casetas y su carpa son, durante estas noches de febrero, un hervidero de gente de todas las edades que buscan a las agrupaciones en los, cada vez, más multitudinarios cantacalles.

Y es el esfuerzo de muchos el que potencia esta fiesta que nace del pueblo y se mantiene entre el pueblo. Daba gloria presenciar la que, a mi juicio, ha sido la mejor final de los últimos años. Cierto es que muchos pensarán que ellos también deberían haber estado allí pero, como canta la Brigada "aquí el que gana es el primero". Por ello, el esfuerzo de tantos meses de trabajo se ve recompensado por los aplausos de la calle, el canturreo de estribillos y el saberse parte de una fiesta grande para los emeritenses.

Queda camino pero, sin lugar a dudas, ya se ha avanzado bastante. Por ello, disfrutemos de lo que queda de fiesta, de este domingo de adas que, a buen seguro, volverá a convertir a la plaza en el corazón del carnaval. Los grupos de pasacalles se la juegan hoy en su desfile mientras, chirigotas y comparsas lanzan sus coplas al viento ante el regocijo de los emeritenses. Luchemos por ello "sé feliz con lo que hagas, déjate de tonterías, al mal tiempo buena cara que... la vida son dos días".