Profesionalizar el sector para ofrecer un mejor servicio a los turistas y que éstos se lleven una mejor imagen de la ciudad. Este es uno de los objetivos principales de la recientemente creada Asociación de Bares, Cafeterías y Restaurantes de Mérida (Abacare), un colectivo que nace con únicamente 15 miembros fundadores, que están abiertos a nuevas incorporaciones dentro de un sector que aglutina alrededor de medio millar de establecimientos en la capital extremeña, según los datos recogidos en el anuario de La Caixa.

El colectivo fue presentado ayer en el ayuntamiento y cuenta con el apoyo del equipo de Gobierno, quien ya les ha invitado a que, como interlocutor de uno de los colectivos que forman parte del principal sector económico de la ciudad, en el futuro formen parte del Consejo de Administración de la Empresa Mixta de Turismo, como ya ocurre con la Asociación de Hoteles de Mérida (Ashomer).

Abacare nace de la iniciativa de algunos de los hosteleros más representativos de Mérida. Entre sus miembros directivos se encuentran Miguel Ruiz, de la brasería Los Duendes, Paulino Alvarez (Rex Númitor, El Yantar, La Corrala), Sole Ortega (La Taberna de Sole), Gonzalo Valverde (Cachicho) y José Luis Mosquera (La Moett, 100 Montaditos, Entrecañas).

Su presidente, Miguel Ruiz, subrayó ayer que el colectivo pretende "impulsar Mérida a través del sector de la hostelería". Para ello, además de tomar partido en los proyectos turísticos que desarrolle la Empresa Mixta de Turismo, se llevarán a cabo iniciativas conjuntas, como la celebración de un certamen gastronómico apadrinado por un cocinero representativo. Otra de sus metas es fomentar la profesionalidad del sector, para mejorar la calidad del servicio, y para ello se quiere establecer una estrecha colaboración con la Escuela de Hostelería. Otra de las señas de identidad pasa por aprovechar la calidad de los productos extremeños.

LEY ANTITABACO Este colectivo, que pretende erigirse con el tiempo en un verdadero interlocutor del sector hostelero de la capital extremeña, ha recibido con buenos ojos las medidas anunciadas por el gobierno municipal con respecto a la adaptación de los negocios a la nueva ley antitabaco --ceniceros en las fachadas, terrazas durante todo el año--, y se ha mostrado abierto a colaborar con el ayuntamiento en el desarrollo de la nueva normativa.

Para Miguel Ruiz se trata de una ley "que hay que cumplir" y que los hosteleros lo único que pueden hacer es ajustarse a la nueva normativa de la mejor forma posible para que su aplicación no incida negativamente en sus negocios.