El servicio de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) acumula en la ciudad un retraso de casi seis meses para las revisiones periódicas. Las citas que se están dando ahora para turismos y furgonetas mixtas pequeñas, además de motocicletas son, como mínimo, para el 22 de enero. En el resto de vehículos como son furgonetas, camiones, autobuses, todoterrenos, tractores, remolques y maquinaria agrícola y de obras, la espera ronda los cuatro meses, de forma que el pasado viernes se podían conseguir citas para el 11 de noviembre, según la información consultada en la web de citas previas de la Junta de Extremadura.

La Consejería de Movilidad, Transporte y Vivienda informa a este diario que «las citas, se irán liberando ya que hay usuarios y empresas que solicitan varias y, posteriormente no confirman, por lo que hay que avanzar en los sistemas de control en la concesión de citas». Además, indica que «se abrirán otras citas que están pendientes de lanzarse». El tiempo de demora de la ITV de Mérida es el más elevado de entre las grandes ciudades, seguida por Villanueva de la Serena con un día menos de retraso y algún día suelto entre los meses de espera. En Cáceres y Navalmoral de la Mata el viernes no había posibilidad de pedir cita en el próximo año (hasta el 31 de julio del 2021) y en Plasencia solo había turno para los días 28 y 29 de enero. Por su parte, en Badajoz había días sueltos en cada mes hasta final de año, al igual que en Trujillo había citas sueltas hasta finales del próximo noviembre.

Esta situación contrasta con las estaciones de ITV privadas, que aunque atienden en cualquier momento sin cita, hasta un límite diario, también ofrecen la posibilidad de reservar hora para evitar esperas. De hecho, en el caso de Almendralejo, la más cercana a la ciudad, el viernes había huecos disponibles para dentro de dos semanas; y en Don Benito para el mismo día. Las ITV privadas funcionan también los sábados, aunque en este caso solo bajo cita previa. Otra de las facilidades que dan a los conductores es la de pagar las tasas en el mismo momento, sin necesidad de rellenar antes el modelo 050. No obstante, estas revisiones privatizadas son unos cinco euros más caras porque hay que pagar el IVA.