Izquierda Unida ha propuesto la adopción de una ayuda alimenticia a través de un "cheque comida" para paliar la situación de las familias en las que ninguno de sus miembros percibe ingresos. Se trata de una medida de la que debería hacerse cargo el ayuntamiento y que permitiría "liberar" parte de la renta que los receptores dedican a los productos de primera necesidad, y supondría un "incremento" de su capacidad de consumo que podrían dedicar a la adquisición de otros productos, al tiempo que "garantizaría" la adquisición de bienes de primera necesidad para los más perjudicados por la crisis económica.

Según la propuesta de IU, la concesión de este tipo de ayuda tendría que ser avalada por un informe favorable de los servicios sociales del ayuntamiento y su concesión se mantendría mientras los ingresos percibidos en la unidad familiar fueran inferiores al Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples. Para IU el riesgo que se aumente el déficit de las cuentas municipales no es tan grave como la situación que atraviesan muchas familias emeritenses debido al aumento del desempleo, ya que en muchos casos podría derivar en situaciones de exclusión social.