La calle Villafranca, junto al estadio Romano, fue vallada desde las 21.00 horas del sábado hasta las 9.00 horas de ayer para evitar que los jóvenes celebren allí el botellón, donde se concentran unos 2000.

El objetivo es obligar que se vayan al recinto ferial, donde la Concejalía de Juventud ha iluminado una pista de asfalto y ha colocado contenedores y urinarios.

La Delegación de Juventud ha desarrollado durante toda la semana una campaña de información en centros escolares y de diversión sobre las principales medidas de la Ley de Convivencia y Ocio y del traslado del botellón, "porque no es sencillo trasladar a cuatro mil personas al ferial".

Además se duplicarán los servicios de la Policía Local y la Policía Nacional, para vigilar el recinto ferial y para controlar e impedir que el botellón se celebre en otras zonas de la ciudad.