El Ayuntamiento de Mérida prevé que las obras para la reforma del interior del mercado de abastos --el exterior no se puede tocar al ser un edificio histórico-- empiecen el próximo año. Antes, una vez que finalice el período vacacional, espera poder firmar el convenio entre el consistorio y la empresa estatal Mercasa, encargada de estos trabajos en mercados con edificios históricos como el de Calatrava, para asentar el proyecto de obras, según ha apuntado la edil Carmen Yáñez, responsable municipal en esta materia.

Lo cierto es que los vendedores del mercado llevan años esperando unas obras que hagan más fácil su trabajo y facilite también la potenciación de las ventas y comodidades para los clientes.

Hace casi un año, Mercasa ya avanzó su proyecto, que consiste en construir un establecimiento de cuatro plantas con dos pisos subterráneos, uno para la carga y descarga y otro con un aparcamiento que usaría el público que acuda a comprar. Además abriría por las mañanas y por las tardes. El presupuesto rondaría los 12 millones de euros.

Se trata de modernizar el mercado, que además de contar con las tradicionales carnicerías, pescaderías y fruterías, tendría otro tipo de negocios, a los que se dotaría de internet y la posibilidad de pagar con tarjetas.

La financiación, según se dijo entonces, correría a cargo del Ministerio de Vivienda en un 75% , y el resto lo asumiría el ayuntamiento. Mercasa, además de hacer el proyecto gestionaría posteriormente el mercado.

MEJORAS NECESARIAS Mientras tanto, los comerciantes de la plaza siguen esperando que todo se concrete y han manifestado en reiteradas ocasiones la necesidad de que, hasta entonces, deben llevarse a cabo algunas reformas menores como el arreglo de los baños, la instalación de puertas de cristal para evitar que entre el aire frío y una limpieza a fondo.

Apenas 60 de casi el centenar de puestos con los que cuenta el mercado están ocupados.