La próxima edición de la Feria Chica de Mérida, que se celebra desde el sábado hasta el lunes, tendrá este año un marcado carácter reivindicativo a favor de la movilidad de culturas y contra determinados posicionamientos como los ocurridos recientemente en Francia, donde se han tomado medidas para expulsar a los gitanos rumanos.

De esta forma, la feria de los gitanos se marca como objetivo poner en valor la cultura gitana frente a las "actitudes fascistas" o los "movimientos racistas" surgidos en Europa, según indicó ayer el concejal de Cultura, Julio César Fuster, en la presentación del programa de actividades.

La feria, única de sus características en toda España, lo que favorece a la llegada de gitanos de todos los puntos del país, concilia folclore y educación, e incluye la reflexión entre culturas. El programa se abre el sábado con un acto en la Asamblea de Extremadura. El alcalde, Angel Calle, presidirá una recepción en el salón de plenos del consistorio y, una hora después, comenzará la Fiesta Gitana en la carpa instalada en la Plaza de España, donde actuarán Guadiana, La Tobala y Pablo Molina; y Sonsonete.