El Consorcio de la Ciudad Monumental y el Museo Nacional de Arte Romano van, en relación con la donación de piezas, por separado.

Si el Consorcio encuentra o recibe piezas, las cataloga, las estudia y las guarda en un lugar adecuado. No se las entrega al Museo Nacional de Arte Romano hasta que por parte de este organismo no haga una petición formal.

Las donaciones pueden ir por separado. Si se las entregan al Consocio, para ellos. Que se las donan al Museo, si son lo suficientemente buenas se exponen en la sala del museo o se quedan en su archivo.

Ambas instituciones forman parte de la Comisión Ejecutiva, donde hay personas de distintas ideologías y de instituciones muy diferentes.

El Consorcio tiene las competencias en materia de patrimonio arqueológico. El Museo podría llegar a convenios para la adquisición de ellas. Todas las piezas que aparezcan en Mérida corresponden al Consorcio y si son fuera de sus límites pertenecen a la Junta de Extremadura.

Hay algunas piezas visigodas, que perteneciendo al Consorcio, formarán parte, en concepto de depósito, del nuevo museo visigodo.

El Museo Nacional de Arte Romano tiene que pedir las piezas al Consorcio ya que por Ley corresponde a esta institución por acuerdo con lo legalmente establecido en su día.

Hay particulares que pueden cederlas o venderlas al museo y en este caso se queda con la titularidad de las misma, en este caso serían adquisiciones como las últimamente presentadas a los medios de comunicación entre las que figuran un extraordinario díptico de marfil y una colección de monedas de singular importancia que han sido adquiridas por el ministerio en casas de subastas.

Consideramos que se puedan presentar piezas importantes que completen las colecciones ya existentes en el museo.