La empresa Naturgas Energía asumió ayer el control de Gas Mérida (Gasmer) con el propósito de cuadriplicar el número puntos de gas natural en la ciudad, unos 3.200 entre hogares y empresas, hasta llegar a los 12.000 clientes en un periodo de diez años. Para ello pondrá en marcha un plan inversor de 3,8 millones de euros en 4 años.

Así lo afirmó el director general de Negocios Regulados de Naturgas Energía, Juan Ramón Arraibi, tras firmar ante notario con el hasta ahora consejero delegado de Gasmer, Roberto Vázquez, el traspaso del total de las acciones de la compañía. Una operación que se ha cerrado por 15 millones de euros.

Una vez rubricado el acuerdo, Arraibi declaró que han apostado por Mérida "por ser una de las capitales que ha experimentado un mayor crecimiento en las dos últimas décadas y las previsiones señalan que continuará creciendo de forma sostenida, debido, entre otros factores, al desarrollo planificado de las infraestructuras, las nuevas áreas residenciales y los parques industriales".

Por su parte, Roberto Vázquez, expresó su pesar por la venta de Gasmer y aseguró que la dejaba "con mucho dolor, aunque, a veces, el bolsillo manda más que el corazón".

En cualquier caso, Vázquez indicó que Naturgas "están en condiciones infinitamente mejor que los accionistas de Gasmer para desarrollar la expansión del gas en la ciudad. Ellos desarrollarán muchísimo el tema energético y nosotros resolveremos nuestros problemas", indicó.

Gasmer se creó en el año 2001. El pasado año facturó 1,7 millones de euros. Cuenta con 100 kilómetros de redes y un gran potencial de crecimiento.