El ayuntamiento ya tiene preparado el proyecto para la construcción del nuevo acceso a la Ciudad Deportiva. Se trata de una de las principales reivindicaciones de sus usuarios desde que el recinto deportivo abriera las puertas de todas sus instalaciones hace ahora un año. Hasta la fecha solo se puede llegar dando un rodeo por el polígono industrial El Prado, lo que supone una pérdida de tiempo y de dinero -en combustible- para quienes hasta allí se desplazan, además de un riesgo, teniendo en cuenta la escasa iluminación de la vía y el considerable tráfico de camiones que en determinadas horas del día se concentra en la zona.

Una vez abierto el nuevo vial todo será más cómodo y rápido, puesto que se podrá llegar al recinto desde la última rotonda de la Avenida del Duque de Ahumada antes de pasar por el puente de la autovía, transitando por unos terrenos entre la Academia de Tráfico de la Guardia Civil y la citada carretera.

Aún no hay fecha, ni siquiera para el inicio de las obras, puesto que por el momento no se ha iniciado su tramitación, pero se ha dado un primer paso. El ayuntamiento ha aprobado una modificación del convenio para la cesión de los terrenos que ocupa la Academia de Tráfico de la Guardia Civil, por el que va a permutar casi 1.600 metros cuadrados del recinto de la Benemérita por otros tantos de la Ciudad Deportiva situados en su parte trasera, junto a la vía del tren, que no tienen utilidad.

Una vez obtenido el uso de estos terrenos el ayuntamiento acometerá una obra -lo antes posible- que costará 600.000 euros, según el proyecto que ya tiene elaborado el consistorio. Dos carriles por sentido de circulación, otro más para el desplazamiento en bicicleta y aceras para quien quiera ir andando permitirán que las instalaciones deportivas estén mucho más cerca de los emeritenses.

En cuanto al anterior acceso proyectado, a través del nuevo vial que une RTVE con la Consejería de Agricultura, ha sido desechado a pesar de que estaba aún más cerca del casco urbano, debido a su alto coste -casi 3,5 millones-, ya que necesitaba un puente de grandes dimensiones para salvar la vía del tren convencional -y seguramente en el futuro la del AVE- y un vial de acceso de mayor recorrido.