Las cosas de palacio van despacio. Buena cuenta puede dar de ello el teatro-cine María Luisa, cuyas obras de rehabilitación están paralizadas desde abril, cuando se inició la segunda fase de excavaciones arqueológicas en el recinto por parte del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida. Estos trabajos se prolongaron hasta finales de julio y, una vez concluidos, el organismo remitió al ayuntamiento un informe definitivo sobre las actuaciones, que fue reenviado a la dirección general de arquitectura, vivienda y suelo del Ministerio de Fomento. A día de hoy, el consistorio está a la espera del visto bueno del ejecutivo central para que se puedan reanudar las obras.

La portavoz del gobierno local, Carmen Yáñez, explica a este diario que profesionales de Fomento han visitado ya el solar para realizar inspecciones sobre el terreno, en relación al informe del consorcio. «Prácticamente está todo el procedimiento cerrado», subraya Yáñez, quien confía en que los trabajos puedan reanudarse en breve. Una vez se retomen las actuaciones, se estima que restarán unos 17 meses para que la intervención esté concluida, de ahí que la delegada sea realista y señale que no será hasta el año 2021 cuando el María Luisa pueda abrir sus puertas al público.

Cabe destacar que no se ha encontrado ningún resto arqueológico de importancia como para demorar más el proceso. «Los restos arqueológicos se han datado y no son de especial interés, solo está el muro frontal que salió en las excavaciones anteriores y que se va a integrar en la rehabilitación», puntualiza la delegada.

Con respecto al proyecto inicial de obra, Yáñez sostiene que se van a incluir modificaciones para adaptarlo a la ley de accesibilidad y en algunas cuestiones que «no son sustanciales». De hecho, la edil subraya que esto no va a tener ninguna repercusión en el desarrollo de los trabajos.

La obra se licitó en 2017 con un periodo de ejecución de 20 meses y se adjudicó a Condisa, que inició las actuaciones en noviembre del pasado año. El proyecto está tasado en 3.316.894,91 euros y el gobierno central aportará 1.824.292 euros, que suponen un 55% de los trabajos, mientras que el consistorio emeritense costeará el resto del importe.