El 25 de julio de 1638, Cristóbal López-Fernández-Valladolid y Orea nació en Mérida, en una familia humilde de labradores. Casi 375 años después, Córdoba acogerá la celebración de su beatificación como Padre Cristóbal de Santa Catalina, en la que el municipio natal del religioso estará presente. Además, durante estas semanas, la ciudad ya acoge actividades para celebrar esta consideración, que el Papa firmó el pasado 20 de diciembre, y que tendrá su acto central el 7 de abril en la Catedral de Córdoba, al que se esperan que asistan unos 500 emeritenses. Los organizadores y el concejal Francisco Miranda, dieron a conocer ayer en el Ayuntamiento los detalles de esta celebración.

Estela Caro, superiora de las Hermanas Hospitalarias de Mérida, la orden fundada por el Padre Cristóbal, explicó que se trata de "un emeritense sobre todo", y repasó su vida explicando como desde su niñez quería ser fraile y como tras trabajar como enfermero y sacristán en la ciudad, fue ordenado sacerdote en Badajoz. Años después fue ermitaño y penitente, tras lo que ingresó en la orden de San Francisco y se trasladó a Córdoba, donde fundó un hospital para atender a personas sin recursos. "Hizo muchos méritos en su vida para ser santo", aseguró la hermana Caro, añadiendo que su proceso de beatificación ha sufrido muchos avatares, como que los papeles se perdieran durante la guerra contra Napoleón (siglo XVI).

El momento ha llegado después de que le haya sido reconocido un milagro acaecido en el 2002. "Una trabajadora de la casa del Padre Cristóbal en Mérida, una fisioterapeuta, sufrió la rotura de la bolsa amniótica al tercer mes de embarazo y el médico le indicó que, tras unos días de reposo, tendría que hacerle un legrado. Sin embargo, se encomendó a Jesús de Nazaret a través del Padre Cristóbal, por sugerencia de las hermanas; y a los tres días efectivamente el médico constató sorprendido que el bebe se había salvado y el líquido amniótico se había recuperado", explicó María del Carmen García, delegada de la superiora general para los actos del Padre Cristóbal.

Tras el estudio de lo ocurrido por médicos y religiosos, el Papa firmó la beatificación en diciembre, que se celebrará en Córdoba en abril. Antes, hay múltiples actividades, como la exhibición de una película sobre la vida del beato en las parroquias, conferencias o un viaje al acto de beatificación. "Hace siglos que no se beatifica a nadie de la ciudad, es un momento histórico", destacó Ignacio Constantino, secretario general de la comisión de actos en honor al Padre Cristóbal.