La zona de la piscina limaria se convertirá en un miniparque arqueológico cuando terminen los trabajos de consolidación y limpieza de esta estructura del acueducto romano de los Milagros, de unos 500 metros del canal que le precede y de varios mausoleos asociados a la Vía de la Plata.

Las obras comenzaron ayer y forma parte de un proyecto promovido por el Consorcio de la Ciudad Monumental financiado por la Confederación Hidrográfica del Guadiana, con 48.000 euros, y adjudicado a la empresa Resgal. Además, el ayuntamiento colabora en las tareas de limpieza del entorno.

El arqueólogo del Consorcio, Santiago Feijoo, explicó que en la piscina limaria se consolidarán algunos tramos del muro que puedan amenazar ruina y se repondrá el revestimiento de cal hidráulica del interior. También se limpiará de pintadas, de basuras y de restos de hogueras para hacerla visitable.

Para ello, el entorno se acotará con vallas de media altura y la conducción irá con un camino paralelo que estará separado medio metro del canal y que se convertirá en un paseo.

La piscina limaria era un depósito donde se limpiaba de limos el agua antes de que entrara en el acueducto, evitando así que los sedimentos se quedaran en el tramo alto, más difícil de limpiar. Además Feijoo resaltó una particularidad, que también se podía usar como una fuente pública asociada a la Vía de la Plata o a una villa rural.