Puede que ya se haya dado cuenta y se haya preguntado el por qué. Desde hace unas semanas los taxis de la ciudad han empezado a lucir placas azules con números blancos en las matrículas traseras. Se trata de una nueva medida del Gobierno central para luchar contra el intrusismo en el sector y desde la asociación local Radio Taxi la ven positiva.

Según explica José Antonio López, miembro de su junta directiva, en la ciudad se han detectado algunos conductores «piratas», especialmente en la zona de la estación de autobuses, y creen que esta nueva medida «algo ayudará» a un sector muy tocado por la crisis. «Nosotros estamos muy pendientes y si vemos a algún conductor lo denunciamos a la polícia local o la Guardia Civil», señala.

La sustitución de las placas afecta a todos los vehículos de servicio público (esto incluye también a los taxis de los pueblos y los VTC, explica López) y su objetivo es que el usuario sepa de antemano que se trata de vehículos con liciencia autorizada. La medida se recoge en el Reglamento General de Vehículos con la Orden PCI/810/2018, de 27 de julio, que modifica los anexos II, XI y XVIII. Estos hablan, precisamente, del intrusismo en el sector del transporte público. Así, todas las nuevas matriculaciones de los vehículos destinados al transporte público deberán llevar la placa trasera en color azul. Estas matrículas tendrán las mismas medidas que las convencionales, con los números y letras en color blanco.

La modificación se aprobó el pasado agosto y el Gobierno ha dado un año de plazo a los profesionales para que sustituyan las placas de aquellos vehículos que ya están matriculados, de forma que en el verano todos los taxis deberán contar ya con estas placas azules. En el caso de Mérida, la gran mayoría de taxis ya las han sustituido. «La verdad es que sí hay mucha curiosidad y los usuarios preguntan por qué, aunque la gente ya lo va sabiendo», explica López, que recuerda que la ciudad cuenta en estos momentos con 47 taxis.