Hay 132 plazas de zona azul pendientes de colocar en las calles de Mérida. El Ayuntamiento está estudiando dónde ubicarlas, de manera que, en breve, los vecinos de alguna que otra vía verán pintados espacios en los que solían aparcar gratuitamente.

La causa reside en que el acuerdo entre el Consistorio y la empresa gestora, Vectalia, obliga a que sean un total de 1.000 los huecos reservados a este tipo de aparcamiento (a repartir entre 110 calles de la capital emeritense). Tras la supresión de la zona azul en la parte del hospital (una de las promesas de campaña del alcalde socialista, Antonio Rodríguez Osuna) y la colocación de 24 nuevas en el centro el pasado mes de febrero, aún quedan esas 132 en el aire. Y todavía no se sabe dónde se situarán. Lo único que se ha manifestado, hasta el momento, es que hay "conversaciones fluidas con la empresa y que el asunto está en estudio".

Engaño

Que desde el ayuntamiento se haya dicho que se estudia ampliar de nuevo estas plazas de pago, ha motivado que el PP le reproche al alcalde que, cuando estaba en la oposición, "el PSOE protagonizaba constantes campañas contra la zona azul y la externalización de algunos servicios, mientras que ahora, que están en el gobierno, hacen justamente lo contrario".

"Que queda claro que el PSOE de Mérida ha engañado" a los ciudadanos que confiaron en su programa", sentenciaron ayer los populares.

Contrato blindado

Osuna respondió a estas críticas pidiendo al PP que haga otro tipo de oposición, que centre la información y que no trate de "confundir a la opinión pública". Y apuntó que el contrato firmado con Vectalia es por un total de 25 años y que el mismo contiene una serie de requisitos que se deben cumplir, "salvo que se pague el beneficio industrial a la empresa contratada", una opción que se descarta, al menos de momento. Asimismo subrayó que se trata de un contrato "blindado" por los populares de Mérida.

Recordar que la zona azul la impuso en Mérida en 2013 el popular Pedro Acedo, cuando era primer edil de la ciudad.