Primero el alcohol y luego las drogas. La policía local iniciará de manera "inmediata" controles preventivos de detección de drogas a los conductores en todo el casco urbano con el objetivo de "garantizar la seguridad vial de los ciudadanos". Así lo avanzó ayer el delegado del área, Félix Palma, quien destacó que el ayuntamiento ha adquirido un dispositivo que detecta la presencia de cinco tipos de sustancias estupefacientes en el organismo a través de un test de saliva. En concreto, el presupuesto destinado para comprar el aparato electrónico junto con los 25 kits para realizar las pruebas ha sido de unos 1.000 euros, una cuantía que aumentará conforme se requiera de más material.

Con esta medida el Gobierno municipal da cumplimiento al convenio regulador que se firmó en 2011 con la Dirección General de Tráfico (DGT). Según Palma, durante la pasada legislatura no se cumplió este acuerdo ni se realizaron controles, lo que "provocó unos malos hábitos en el conductor emeritense que hay que evitar siendo constantes y persuasivos en el tiempo". En esta sentido, el delegado apuntó que el 40% de los fallecidos en los accidentes de tráfico dieron positivo en el consumo de alcohol o drogas. "Tenemos que acabar con el binomio drogas-conducción", puntualizó Palma.

El intendente mayor de la Policía Local de Mérida, José Ruda, explicó que a través de este dispositivo se puede comprobar tras unos cinco minutos de espera si el conductor del vehículo ha consumido cannabis, cocaína, opiáceos, anfetaminas o metanfetaminas. Sobre este asunto, el agente informó de que la detección de alguna de estas sustancias en la sangre del conductor puede acarrearle una sanción económica de 1.000 euros o bien la pérdida de seis puntos en el carnet de conducir. Asimismo, resaltó que los policías que van a realizar estas pruebas han tenido que pasar un curso específico para seguir un protocolo que garantice "los derechos de los conductores".

Por otra parte, y en relación a los controles de alcoholemia que comenzaron a finales del mes de julio, Palma señaló que se han realizado un total de 376 pruebas de las que 94 dieron positivo en consumo de alcohol. "Es una cifra excesivamente elevada", afirmó el delegado, quien subrayó la importancia de dar continuidad a este tipo de campañas preventivas en la ciudad.