La proximidad entre la nueva comisaría de policía y el futuro palacio de justicia, ambas en plena fase de construcción en los terrenos de Mérida III Milenio, podría motivar la unión de uno y otro espacio por una vía interna. Esta medida facilitaría la tramitación de las distintas diligencias que se realizan a diario entre ambas instituciones. Así, por ejemplo, evitaría que los detenidos, en el momento de ser trasladados de una a otra dependencia salgan al exterior.

Con ello se ganaría en seguridad, tanto para los propios arrestados como para los agentes que lo custodian, y también en eficacia y rapidez, al mismo tiempo que sería necesario utilizar a un menor número de efectivos en cada procedimiento. Al menos así lo entiende la Confederación Española de Policía (CEP), la asociación de agentes que ha propuesto esta medida.

Esta organización apuesta por unir los dos edificios a través de un pasadizo subterráneo, por el que se realizaría el traslado de los detenidos, evitando así el contacto directo con las familias de quienes están bajo la custodia de las fuerzas de seguridad. "La presión que ejercen, en muchas ocasiones, las familias de los detenidos, durante su traslado, han obligado a los responsables policiales a tener que destinar a estas funciones un número superior de agentes de los que están estipulados", señala Manuel Pinilla, responsable de la organización en la ciudad.

La CEP espera que esta petición sea tomada en consideración lo antes posible para que la obra del paso subterráneo pudiera acometerse antes de que termine la construcción de ambas dependencias, aunque habría que comprobar su viabilidad y si los respectivos proyectos para levantar los edificios admiten dicha modificación. Según las últimas informaciones al respecto, el palacio de justicia estará terminado en verano y se espera que se aproveche el mes de agosto, en el que no hay actividad judicial programada, para realizar los traslados oportunos. En cuanto a la comisaría, que inició su construcción el pasado mes de octubre, se espera que pueda estar operativa a lo largo del próximo año.

Miembros de la CEP mantuvieron días atrás una reunión con la delegada del Gobierno en la región, Carmen Pereira, para trasladarle su propuesta. Sin embargo, aún no han recibido respuesta alguna, por lo que esperan que remita el proyecto lo antes posible al Ministerio del Interior para poder modificar el proyecto de obra antes de que sea tarde.