Con la llegada del verano es habitual ver crecer el número de mascotas abandonadas en la calle. Una escena que año tras año se ha venido repitiendo en la ciudad en tiempo de vacaciones --a veces, también en otras épocas-- y que desde hace aproximadamente dos meses, parece haber cesado. Las protectoras de animales han comprobado que ahora se ven menos mascotas abandonadas en la calle que otros años y que incluso, la perrera municipal no está tan saturada "como siempre". Pero no creen que sea por concienciación y el hecho les preocupa. Así se lo ha manifestado a este diario Marisa Prudencio, directora de la Asociación Cultural para la Defensa de Animales de Mérida (Acudame), que está a la espera de mantener una reunión con el alcalde, Pedro Acedo, para abordar esta cuestión.

Según Prudencio, "curiosamente, hay menos animales en la calle, pero no se sabe por qué". La directora no fue capaz de cuantificar en qué porcentaje puede haber descendido el abandono de mascotas --sobre todo, de perros-- porque no existen datos, pero sí especificó que no cree que se deba a una mayor responsabilidad de los ciudadanos. "No sabemos a qué puede deberse. Ojalá sea a una mayor concienciación, pero lo dudamos. Creemos que más bien se debe a alguna actuación del ayuntamiento", confirma Prudencio. "Siempre, en los dos años que llevamos trabajando en Mérida, no dábamos abasto, siempre ha estado a tope la perrera y ahora no", dice.

Desde Acudame, están dando "un margen de confianza" a la nueva corporación municipal, aunque siguen a la espera de mantener una reunión con Acedo para trasladarle sus inquietudes y sugerencias. Será una primera toma de conctacto con el nuevo Gobierno local para manifestarle "hasta dónde pueden llegar" desde Acudame y preguntar la política en materia de animales que se va a poner en marcha. En este punto, cabe recordar que una de las promesas electorales de Acedo es construir un cementerio de mascotas.

La idea, según Prudencio, es manifestarle a Acedo que "desean colaborar" en lo que se pueda, además de participar y poner en marcha diferentes campañas, "siempre con las leyes en la mano". Y es que Prudencio destaca la importancia de la salud pública, ya que las mascotas que deambulan por la calle suelen estar sin vacunar y el calor veraniego incrementa el número de enfermedades e infecciones de los animales "y éstas afectan al bienestar de las personas".

Por todo ello, Prudencio llama a la responsabilidad de los ciudadanos y recuerda que "igual que no se abandona a un hijo por vacaciones, tampoco se debe abandonar a una mascota". Como alternativa, la protectora de animales aconseja viajar a hoteles o campings donde acepten animales y si no es posible, dejar a las mascotas en las residencias habilitadas para ello con los adiestradores. "Hay que aunar esfuerzos para que no haya animales sufriendo, porque un animal abandonado es un animal que sufre y que no recibe los cuidados necesarios", concluye Prudencio.