"Un auténtico disparate. Un atentado a la sensibilizad y a la cultura". Así de rontudos se muestran los miembros del colectivo ciudadano Foro de Mérida al denunciar nuevamente las obras de adecuación del entorno del Templo de Diana, uno de los monumentos romanos más emblemáticos de la ciudad.

Según recoge la agencia Efe, el portavoz de la asociación, Emilio Olivas, destaca que "prácticamente todos los ciudadanos que pasan por la zona se llevan las manos a la cabeza", ante lo que valoran como una "agresión" al entorno y al monumento que "viola" la Ley de Patrimonio y no respeta la filosofía y la letra del Plan General de Ordenación Urbana.

Las obras, que lleva a cabo el Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, organismo integrado por las administraciones central, autónoma y local, pretenden recuperar un espacio degradado en torno al templo, tras expropiarse en los años 70 las casas colindantes para liberarlo.

Con un presupuesto de 3.292.000 euros, el proyecto consiste en construir un edificio perimetral alrededor del templo, evocando al que existió en época romana, en el entorno de una plaza que permitirá a los ciudadanos pasear por un lugar que hasta ahora ha estado vallado.

Para Olivas, sin embargo, la solución adoptada para recuperar este entorno e integrarlo en la ciudad no es la más adecuada, ya que "se pretende hacer un edificio de hormigón de planta baja en forma de 'u' tipo búnker, que sirva para tapar las medianeras".

El portavoz de Foro Mérida subraya que con la construcción del nuevo edificio "se está ocupando un espacio que antes ha costado dinero liberarlo" y se limitan la contemplación y las perspectivas del monumento y toda su área arqueológica.

Además, recuerda que la actuación se lleva a cabo en un espacio multicultural, en el que se puede contemplar "todo el desarrollo histórico de la ciudad de Mérida", ya que además de los restos romanos, los más importantes, existen otros de la época visigoda, islámica, cristiana e incluso judía. "Ahora, sin embargo, la mayoría de esos restos se van a cubrir con hormigón, con lo que se ocultan y se limita su contemplación".

Además, Olivas denuncia la "destrucción de restos históricos" como el muro meridional de lo que ellos consideran la antigua sinagoga, algo que no sostiene el Consorcio.

Esta asociación ciudadana ha denunciado el proyecto ante el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Histórico-Artísticos (ICOMOS), que ejerce las funciones de órgano asesor de la UNESCO, organismo que otorgó a Mérida en 1993 la declaración de Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Según Olivas, los representantes de este organismo "se han quedado un poco asombrados" ante estas actuaciones.

Foro Mérida ha presentado una propuesta alternativa "muy simple" consistente en transformar las traseras-medianeras de los edificios colindantes en fachadas con una tipología similar a las casas de la zona.