Vecinos de la urbanización El Prado, donde viven unas 2.000 personas, recogieron ayer firmas junto al mercado de Calatrava en contra de los malos olores que genera la fábrica de grasas.

Las firmas serán entregadas a la Junta y al ayuntamiento con el objetivo de que se conciencien de la problemática y busquen una solución.

Los afectados se oponen al cierre de la empresa, aunque son partidarios de que se traslade a otro lugar.