El Ayuntamiento de Mérida reducirá el horario de funcionamiento de las fuentes ornamentales de la ciudad con el fin de ahorrar costes energéticos que, en el caso de algunas de ellas, como Las Tres Fuentes, se cifran en 60.000 euros anuales.

Así lo ha anunciado hoy el portavoz municipal, Fernando Molina, durante la presentación de los resultados de un estudio de gestión ambiental realizado por la Asociación Adenex en 19 de 20 entidades que participan en el Pacto Local por el Empleo (PLEM).

Según ha avanzado, ésta será una más de las medidas del plan de ahorro energético en el que trabaja el Consistorio, en el que se barajan otras acciones como instalar placas solares en lugares como los aparcamientos públicos.

Sobre las fuentes, ha asegurado que su horario de funcionamiento será menor pues, según ha dicho, algunas de ellas -entre las que ha citado Las Tres Fuentes- suponen un gasto energético anual de 60.000 euros.

En cualquier caso, es una decisión que determinarán las concejalías de Parque y Jardines y de Turismo.

"Yo sería bastante drástico", ha señalado Molina como opinión personal, aduciendo que la situación económica del Ayuntamiento es de "ruina" y que la función de estas instalaciones es solo ornamental.

Esta medida se sumará a la decisión de reducir la intensidad del alumbrado público en algunas calles deshabitadas de la ciudad.

Sobre este asunto, al ser preguntado por la inquietud generada en algunos vecinos de la avenida de Luis Ramallo al apuntarse la posibilidad de que esta vía sea una de las afectadas, el portavoz municipal ha señalado que en ningún caso se verá mermada la seguridad de la zona por aplicarse esta medida.

Respecto al estudio realizado por Adenex, el director técnico de esta asociación, Antonio Gentil, ha explicado que han analizado la gestión ambiental que realizan las entidades asociadas al PLEM, la mayoría de ellas centradas en trabajos de oficina.

El consumo energético y de materias primas, tales como papel y tinta de impresora, así como su política de gestión de residuos han sido algunos de los asuntos estudiados.

Precisamente, la escasez de información sobre este último asunto es uno de los puntos a mejorar porque, según ha apuntado Gentil, muchas de estas entidades no saben qué hacer con las pilas usadas o dónde reciclar residuos informáticos o fluorescentes.

En otras ocasiones, se han quejado de la lejanía en la que se sitúan los contenedores de papel y plástico.

Para paliar esta situación, Adenex ha facilitado a todas ellas un listado de gestores de residuos autorizados así como un código de buenas prácticas ambientales.