El lunes. Esta es la fecha prevista para la entrada en servicio de la nueva glorieta en la entrada a Mérida por la carretera de Don Alvaro, a la altura de Plantonal de Vera, y cuya construcción ha obligado a cerrar el tráfico por esta vía desde el pasado mes de mayo. Las desavenencias entre las empresas constructoras de la nueva urbanización ha motivado el retraso --el mismo que ha sufrido la entrega de los pisos municipales de Gestyona, que se encuentran dentro de la urbanización--. Esta obra ha generado algunas quejas entre los vecinos de la propia barriada, de la de San Andrés, de los habitantes de Don Alvaro que se desplazan hasta Mérida, y de los muchos emeritenses que pasan el verano en sus casas de campo a las que acceden por esta carretera.

Y es que la alternativa al corte del tráfico antes del paso subterráneo de la vía férrea de Plantonal de Vera --solo permitía el acceso a los residentes en la barriada-- era el paso elevado junto a la barriada de San Andrés. La estrechez de esta vía obligó a instalar dos semáforos portátiles para regular el paso entre los que van en una y otra dirección de forma alternativa. Además, la seguridad de este puente, por el que circulan camiones de gran tonelaje a pesar de que hay una señal que prohibe el tránsito de vehículos de más de 16 toneladas, ha sido cuestionada por su antigüedad.

A partir del lunes, según ha indicado el concejal de Obras del ayuntamiento, Francisco Miranda, se pondrá en servicio el tramo de la carretera BA-089, que une Mérida con Don Alvaro, entre las barriadas de Plantonal de Vera y San Andrés, que es el que ha permanecido cortado desde finales de abril. Lo hará con la entrada en uso de la nueva glorieta, aunque esta no está acabada del todo.

De hecho, y hasta que la constructora de la urbanización de viviendas adosadas levantadas junto a la propia glorieta no construya la parte que le corresponde --según Miranda los trabajos comenzarán en breve--, los vehículos únicamente transitarán por la mitad de la misma. Ayer ya estaban instaladas algunas de las señales viarias que así lo indican.

Al mismo tiempo se espera que entre en servicio también en los próximos días el nuevo vial de Nuevos Bodegones que une esta carretera con la avenida Juan Pablo II, que bordea las nuevas urbanizaciones construidas en las traseras de los salesianos y que va a parar a la carretera de Alange, donde conectará con la urbanización de Prointisa. Este nuevo vial evitará el paso por la avenida Reina Sofía, la de mayor tránsito de la ciudad, de buena parte de los vehículos que utilizan la carretera de Don Alvaro.

La presidenta del colectivo vecinal de San Andrés, Magdalena Moreno, ha señalado su satisfacción por la resolución del conflicto entre las empresas con intereses en la urbanización y que finalmente se haya abierto al tránsito el citado tramo. No obstante reconoce que las consecuencias de la obra han sido más unas molestias que un problema para los vecinos, puesto que la regulación del puente con semáforos ha funcionado correctamente.

Francisco Miranda también se ha mostrado satisfecho con la solución a un "problema enquistado que habíamos heredado", en referencia a los desacuerdos entre las empresas de la urbanización, un asunto que se había convertido en "prioritario" para el nuevo equipo de gobierno.