La concatedral de Santa María reclama la mejora de las instalaciones de la casa ubicada en la esquina entre la calle San Salvador y la plaza de Santa María, que pertenece al patrimonio eclesiástico extremeño, para darle un uso pastoral, celebrar la catequesis u organizar reuniones entre los miembros de la iglesia, ya que en la actualidad no se utiliza debido al mal estado en el que se encuentra. Para mejorar el edificio, la iglesia ha firmado un convenio con la Consejería de Cultura para la rehabilitación de anexos a la concatedral de Santa María, por el que la Junta aportará este año 90.000 euros.

Así lo explicó ayer a este periódico el vicario para la zona de Mérida, José Antonio Salguero, que aseguró que esa partida es "para dar un empujón a la casa, pero no será suficiente", con el objetivo de "darle un uso para actividades pastorales, como reuniones de sacerdotes o la celebración de las catequesis, que ahora se tienen que hacer en los bancos de la concatedral".

La iglesia compró la casa en ruinas, y las obras de rehabilitación se pararon en su día por falta de financiación, pero con los fondos logrados por la parroquia se han recuperado las habitaciones, el patio y parte de la techumbre, indicó Salguero, aunque el edificio, de grandes dimensiones, todavía no guarda las condiciones adecuadas para trabajar. Ahora, con el convenio, esperan que acabe la rehabilitación y poderla usar lo antes posible como centro parroquial.