La festividad de la patrona de Mérida este año reviste una solemnidad distinta. Se celebra el décimo séptimo aniversario del martirio de santa Eulalia, patrona de Mérida
Durante estas semanas, anteriores a su festividad, vamos a ir haciendo una serie de reportajes que hemos recopilado e investigado para mayor realce de este acontecimiento, toda la ciudad está implicada en ella y, desde estas páginas, ponemos nuestro granito de arena a una información desconocida y que deseamos aportar.
SANTOS DE MERIDA Ayer, 23 de octubre, era el aniversario de San Serván y San Germán. Murieron en Cádiz y son patronos de esta diócesis, pero nacidos en Mérida en el mismo año que nuestra patrona. Nunca en Mérida se celebró esta festividad.
Bernabé Moreno de Vargas lo comentaba. Por lo que hace siglos que no se celebra como estos santos emeritenses merecen, san Germán y san Serván, de buenas familias, soldados cristianos que fueron decapitados.
La historia de esta ciudad es tan rica en todos los acontecimientos históricos de hace más de dos mil años que, no sólo nos quedaron los romanos monumentos únicos, los visigodos restos suficientes como para tener el mejor museo de España y los árabes también tomaron la ciudad y crearon su forma de vivir durante siglos.
De estas paginas podemos extraer personajes que hicieron historia en Mérida y acontecimientos que los historiadores se han encargado de escribir pero no son lo suficientemente conocidos, como el caso de estos dos santos emeritenses san Germán y san Serván, uno de los pueblos cercanos a Mérida lleva su nombre: Arroyo de San Serván.
Historiadores como Bernabé Moreno de Vargas, José Alvarez y Sáenz de Buruaga, Vicente Navarro del Castillo y Celina Porras, que está escribiendo un libro sobre ellos, que es todo un descubrimiento, según nos ha comentado José María Alvarez Martínez, director del Museo Nacional de Arte Romano.
EL RAMO La tradición de la celebración del ramo de la mártir (subasta que se hacía y se hace en el atrio de la Iglesia de San Eulalia) viene de atrás. Hemos podido recuperar unos documentos que dicen en su portada: Mártir Santa Eulalia. Libro de entrada y salida de fondos correspondientes a la misma proporcionados por la asociación creada en esta ciudad para tributar mayor culto a nuestra referida patrona. Año de 1858
Presidía la reunión celebrada por esta asociación el presidente tesorero, Fernando de la Vera Belasco; como mayordomos: Vicente Crespo, Pedro Pablo Fexur y Antonio Alvarez; secretarios, Lucas Yustas y Jose Yustas y se nombraron como auxiliares para el ramo, que tuvo lugar el día 15 de agosto de 1859 y "demás festivos que sean necesarios": José Alonso Cortés, Juan Alegre, Manuel Risco, Diego Sevilla, José Pérez y Antonio Barrero.
Se pagaba en este época con reales de vellón o reales. Los objetos más comunes para la subasta eran pollos, gallos, gallinas, pavos, gansos, conejos, tórtolas, borregos, melones, quesos, botellas de vinos, macetas, dulces, platos de almendras, higos, aceitunas, piñonate, rosquillas, pestiños y jarras de miel. Tampoco faltaba algún que otro jamón, lomós, algún que otro cerdo (aunque se le nombraba como guarra), ajos y cebollas.
De esta subasta se sacaron 677,32 reales de vellón, aunque no especifica la moneda, si lo hace en otras entregas como reales de vellón o como simples reales. En metálico se recibieron 433. En limosnas de grano, tanto de trigo como de garbanzos, lo más abundante, se llegaron a recaudar con su venta 598,11. Y con el producto de de una rifa en la que se vendieron 2.200 papeletas, 1.034,10.
"En la cuenta de resultado hay una adicción de Jorge del Río de 19 reales y Fernando Rodríguez de Vera con igual cantidad. Resumen: productos de los efectos vendidos: 677,32; limosnas en metálico, 471; limosnas en grano, 598,11 y la rifa 1030,10. En total 2.781,19 reales".
Los gastos por el trabajo que realizó José del Caño en los días del ramo: 24 reales y a Matías Terrara por la impresión de las papeletas de la rifa: 50 reales. Quedaron para la Asociación de Santa Eulalia 2.707,19. Posteriormente se produjeron otros gastos como consecuencia de las actividades y trabajos que se realizaron tanto en la iglesia como en su entorno ya que este mismo año se pinto el hornito. .
