El centro Padre Cristóbal para la acogida de transeúntes y sin hogar de Mérida atendió en sus instalaciones durante los diez primeros meses del 2006 a 423 personas, de las cuales 376 fueron hombre, y 47 mujeres.

Los responsables destacan el incremento de inmigrantes, en su mayoría subsaharianos que llegaron a las costas de Canarias y que fueron repartidos por los centros de acogida de toda España, los cuales llegaron desnutridos, sin papeles, incluso muchos de ellos con enfermedades.

Asimismo, Padre Cristóbal, que cuenta con 30 voluntarios, acoge a personas con diferentes problemáticas, así, el mayor número de transeúntes refugiados fueron sin hogar, en total 120 personas en el periodo que va de enero a octubre, seguido de los 106 inmigrantes, 73 toxicómanos y 58 alcohólicos.

La labor social del centro se inicia desde que la persona llega, solicitando información, un techo para dormir y un trabajo.

Además, hay diversas áreas distribuidas en función de las diferentes labores que se realizan, como son la coordinación de las actividades médicas y administración de tratamientos, limpieza y cocina, clasificación y distribución de ropas, actividades de ocio y tiempo libre, área de sensibilización, formación y actividades dirigidas a desarrollar habilidades que capaciten al individuo para su integración social, que, según el centro, es la más difícil de lograr, ya que en su mayoría las personas acogidas no están motivadas.