Las obras de restauración de la muralla de la alcazaba continúa su proceso con el apuntalamiento de las torres. Ya se han realizado otras tareas, como el inyectado de mortero líquido en los lienzos y la protección de las zonas altas con mallas impermeabilizadas, según recoge el boletín informativo Foro.

Los trabajos los está llevando a cabo técnicos de la empresa Resgal, contratada por la Consejería de Cultura para desarrollar el proyecto denominado Consolidación y restauración estructural y conservación de la muralla de la alcazaba , elaborado por el Consorcio de la Ciudad Monumental.

TRABAJO SUPERVISADO Las obras se llevan a cabo bajo la supervisión de un equipo multidisciplinar formado por arqueólogos, ingeniero y arquitectos.

El proyecto cuenta con un presupuesto de 999.999 euros. De ellos, el 75% son financiados por el Ministerio de Cultura (750.000 euros) y, el 25%, por la Junta (249.999 euros).

El objetivo es consolidar las zonas más deterioradas de esta fortaleza, levantada en el siglo IV, que es el primer ejemplo de arquitectura militar musulmana construido en la península.

La actuación contempla la consolidación de parte de las murallas y torres que comprende la zona del alcazarejo y aquellas que se han considerado en estado más crítico.

También incluye una serie de actuaciones previas y de seguimiento arqueológico, limpieza y eliminación de elementos vegetales, impermeabilización, reposición de material, tratamiento de grietas y refuerzos estructurales de las fábricas. Los trabajos se han dividido en once unidades de intervención, que se corresponden a seis torres, tres lienzos de muro y dos puertas.