El Ayuntamiento de Mérida ya tiene diseñada una propuesta para la reordenación del tráfico en el III Milenio ante la llegada de un millar de trabajadores este mes, por el traslado allí de las consejerías de Administración Pública y Educación y Cultura. El consejero de Tráfico y Seguridad Ciudadana, Manuel Balastegui, explica que prevén poner en marcha una especie de circuito para evitar el colapso de los accesos a la zona y conseguir más aparcamientos. El planteamiento, explica, aún está estudio y será presentado a los responsables de la Junta en una reunión esta semana, si bien no se descarta que puedan implementarse cambios.

La fórmula del consistorio emeritense consiste en situar como accesos principales --sobre todo, de cara a la entrada de los autobuses de los funcionarios-- al III Milenio los que parten desde la avenida de Cáceres, a la altura de la avenida Rabo de Buey, al norte, y de la calle Camino de la Magdalena al sur. Esta avenida principal mantiene su doble sentido y también da acceso al barrio por otras zonas, como el entorno de la calle Trujillo.

En cambio, al sur del III Milenio, la idea es dejar la avenida Felipe Corchero en sentido solo salida hacia la zona del instituto Albarregas, para evitar los embotellamientos en el acueducto de San Lázaro, que solo tiene espacio para un coche. Actualmente, esta calle es de doble sentido, con circulación preferente para los que acceden a los barrios de San Lázaro y III Milenio; "pero eso es un cuello de botella que no se puede mantener ante la previsión de que el tráfico va a aumentar de forma considerable en ese área", señala el consejero de Tráfico. Al respecto, recuerda que al millar de funcionarios que llegan ahora, se suman quienes ya trabajan en los juzgados o la comisaría. En total, Balastegui estima la incorporación de unas 2.500 personas a la zona.

Para quienes se desplacen al III Milenio en sus propios vehículos, el consejero de Tráfico explica que también se está analizando la posibilidad de crear más aparcamientos. Ahora, asegura, hay un millar de plazas (600 en la calle más 400 en el párking de la plaza de San Lázaro).

La creación de nuevos estacionamientos podría derivarse de la conversión de las avenidas Rabo de Buey y Delgado Valhondo en calles de un solo sentido, hacia el sur, con un solo carril y otro de estacionamiento, en el que se podrían alcanzar entre 250 y 300, según la previsión de Tráfico. No obstante, la idea es dejar la zona final de avenida Delgado Valhondo, cercana a la rotonda donde cruzan las avenidas Felipe Corchero y Camino de la Magdalena, de doble sentido, sobre todo porque ahí hay varios bloques de pisos con accesos a cocheras, a cuyos vecinos se pretenden evitar molestias.

En el entorno de esa misma rotonda, pero en este caso en la calle Magdalena, se proyecta situar una parada para los autobuses, aprovechando la zona en que la calle es más ancha. "Todo está todavía en estudio, pero es la propuesta que vamos a presentar a los responsables de la Junta esta semana y que probablemente se pondrá en marcha próximamente. Después veremos si hay que revisar algunos de los cambios, en función de cómo vayan funcionando", explica Balastegui.

ANTES DE SEMANA SANTA El traslado de los trabajadores de las consejerías de Administración Pública y Educación y Cultura comenzará a lo largo de este mes, como anunció la secretaría de Economía y Hacienda en enero --y publicó este diario--, si bien no hay una fecha concreta. En todo caso, fuentes de la Junta confirman que comenzará "antes de Semana Santa" y que "se hará gradualmente".

En concreto, se trasladan 992 trabajadores que hasta ahora estaban repartidos por varias sedes en Mérida. En el caso de los 489 empleados de Administración Públicas, abandonan el edificio Morerías y la Escuela de Educación Pública, entre otros. Por su parte, 503 trabajadores de Educación y Cultura dejan más de una decena de instalaciones repartidas por el centro de Mérida. La Junta no descarta que alguna de estas propiedades puedan salir a la venta.