La portavoz del Grupo Municipal Popular, Pilar Vargas, cree conveniente que el gobierno local presione al Ministerio del Interior para que se aumente el número de efectivos del Cuerpo Nacional de Policía destinados en la ciudad. Paralelamente se mostró en contra de que buena parte de los agentes en activo se dediquen a vigilar las sedes oficiales de la Junta y la Asamblea, en lugar de dedicar más tiempo a la seguridad de los ciudadanos.

Vargas sale así al paso de la denuncia realizada la semana pasada por la Confederación Española de Policías (CEP), según la cual la plantilla de policías nacionales de la ciudad se encuentra al 82%. Además, se quejaban de que 30 de los 172 agentes que hay en servicio se dedican a realizar funciones de vigilancia de las sedes de la Presidencia de la Junta, de la casa del presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, y de la Asamblea.

Entre sus propuestas, apostaban por que esta tarea le fuera encomendada a empresas dedicadas a la seguridad privada, una idea que la portavoz popular no ve con desagrado, aunque subraya que lo importante es que el alcalde, Angel Calle, procure más medios a la Policía y reclame "lo que le pertenece a la ciudad", para que los ciudadanos emeritenses "no se sientan desamparados".