Una decena de personas se instalaron en la noche del miércoles ante la Consejería de Fomento, en el barrio del Tercer Milenio de Mérida, para reclamar una casa. Se trata de solicitantes de viviendas sociales acompañados por allegados, que ese día participaron en el sorteo de 40 viviendas públicas. "La necesito de verdad, si no, no estaría aquí pasando calamidades", aseguró ayer Encarnación Jiménez, madre de dos hijos que reside con su madre. "Solo pedimos cuatro paredes con luz y agua", defendió Daniel Martínez, que también reside con su madre "en un piso de 90 metros cuadrados en el que estamos 25 personas" y que tiene familiares que habían solicitado la casa. Además, Martínez es uno de los imputados por la ocupación de pisos en la urbanización de Los Alamos, que tendrá que acudir el miércoles a declarar al juzgado: "Necesitamos un sitio digno para vivir", responde. La consejería anunció que las viviendas adjudicadas por sorteo se entregarán el 25 de octubre y resaltó que el procedimiento ha incluido todas las garantías.

"Ha sido el Ejecutivo municipal quien ha determinado que la mejor forma de asignar cada hogar a las familias era por sorteo", explica en una nota. Recuerda que el proceso se inició el 24 de septiembre de 2012 y que el pasado 28 de agosto, el consistorio presentó un listado de 419 solicitudes, de las que 288 fueron admitidas y 131, excluidas. El sorteo se realizó el pasado miércoles y, en el mismo, también se constituyó una lista de espera de 248 solicitantes.

DOS DESAHUCIOS Por otro lado, la Consejería de Fomento ejecutó ayer dos desahucios en viviendas de su titularidad. Según afirmó, uno de los adjudicatarios no había pagado el alquiler desde que recibió la casa en 1989, mientras que el otro debía decenas de cuotas; y, en ambos casos, no residían en el inmueble. El Campamento Dignidad aseguró que una de las familias afectadas era un matrimonio con cuatro hijos que sí vivían en el inmueble y lamentó que la Junta deje a familias sin casa teniéndolas disponibles.