La falta de presión en la urbanización Jardín de Mérida, en la zona norte, se está convirtiendo en un mal crónico, ya que es un problema que se viene arrastrando desde hace años. El depósito construido cerca de Proserpina no fue la solución. Y Además, se han levantado nuevas urbanizaciones, como Monte Alto, en una cota más alta, que cuenta con una presión normal. Ante esta situación, en último mes se han presentado 60 reclamaciones de los vecinos pidiendo una solución ante la Dirección General de Consumo de la Junta.

Las reclamaciones también fueron entregadas a la empresa aqualia, concesionaria de la gestión del agua. Las quejas vienen de los vecinos de las calles Aristóteles, Platón y Pitágoras.

El presidente de la asociación de vecinos, Rogelio Muñoz, señala que en la barriada se han arreglado todos los problemas menos este y manifestó que "el ayuntamiento ve muy difícil la solución, sin embargo, empresas que hemos consultado, lo ven fácil. Pero en esta legislatura o en la siguiente lo tienen que arreglar, porque dicen la zona norte está en expansión y llegará el momento que no se pueda surtir con una vía de agua"

Pero no todos los vecinos de esta urbanización sufren estos problemas. Así, en la calle Pitágoras, las viviendas de una acera carecen de presión, pero las de enfrente sí la tienen. Y calles como Tentudía o Alagón, cuyas casas se realizaron en una promoción más reciente, tienen una presión normal, porque se abastecen de la urbanización Montealto.

Mientras tanto, los vecinos afectados continúan "con triquiñuelas" para poder hacer labores tan cotidianas como ducharse, ya que si lo hacen en horas punta, entre las 6.30 y 7.30 horas de la mañana, cuando muchos ciudadanos hacen lo mismo, no se enciende el calentador.