Cien años de historia, cien años de sentimiento. Desde hoy el Cacereño se une al club, al selecto club, de equipos centenarios. Su primer paso lo dio un 16 de enero de 1918, cuando un grupo de entusiastas creó una comisión organizadora que un año después, el 18 de abril de 1919, desembocó en el nacimiento del Club Deportivo Cacereño. Esta es su historia, década a década, recogida en el libro Club Polideportivo Cacereño. Sus orígenes... su historia del periodista Paco Mangut; y también en las páginas de El Periódico Extremadura, que en cuatro años será también centenario.

1920-1929

LOS PRIMEROS PASOS

Comenzó la década sin competiciones oficiales de un deporte que estaba dando sus primeros pasos en la región. La ‘vida’ del Cacereño se limitaba a partidos amistosos contra otros equipos de la ciudad, de localidades de la región e incluso en alguna ocasión con clubs llegados desde Madrid o Portugal, todo sin periodicidad fija. Los jugadores iban y venían, obligados en muchos casos por el servicio militar.

A mitad de la década los escasos club extremeños crean una federación extremeña que organizó y gestionó el primer campeonato oficial de Extremadura, que ganó el Cacereño (1924/25). Volvió a participar sin tanto éxito la temporada siguiente, pero después ‘desapareció’ en el resto de años de la década, manteniéndose en letargo.

1930-1939

AÑOS DE LETARGO

Fue una década sin actividad para el Cacereño. El club se mantuvo aletargado. Seguía constituido, pero no presentó equipo ni a las competiciones regionales ni a las ligas locales, que se siguieron celebrando, al menos hasta el comienzo de la Guerra Civil. Eso sí, sus directivos mantuvieron cierto nivel de actividad con una idea en mente: crear un equipo potente que fuese el representativo de la ciudad.

1940-1949

LIGAS NACIONALES

Con el inicio de la década, la actividad fue volviendo poco a poco al Cacereño y en 1941 inscribe a un equipo en la Federación Extremeña para tomar parte en la liga regional, de la que fue subcampeón, mismo puesto que repitió la temporada siguiente (1942/43), cuando de verdad empezó a gestarse el salto a categoría nacional. Hasta ese momento había estado formado únicamente por jugadores locales; desde ese año se reforzó con otros llegados de fuera. En la campaña 43/44 disputó por primera vez una competición nacional, la Tercera División, en el grupo VI. El primer partido fue ante el Imperio CF de Madrid en el campo del Cabezarrubia. Ganó el Cacereño 3-2. Al final de temporada fue campeón y accedió a la liguilla de ascenso, pero no subió de categoría. En esa categoría, aunque en diferentes grupos, se mantuvo toda la década que finalizó, con el traslado a un nuevo terreno de juego, la Ciudad Deportiva, cuya denominación era Stadium de ‘El Rodeo’. El primer partido fue el 2 de octubre de 1949 contra el Almería. El estadio, con capacidad para 10.000 espectadores, se llenó. El Cacereño ganó 1-0. El gol lo marcó Contreras.

1950-1959

EL ASCENSO A SEGUNDA

Con problemas económicos, era una constante, arrancó la década. Pero también con la ambición de luchar ya por el ascenso. En la 50-51 fue campeón de liga, pero pinchó en la fase de ascenso. Con la lección aprendida, no falló en la siguiente campaña (51-52), la de mayor logro deportivo del club hasta la fecha, ya que consiguió el ascenso a Segunda División, siendo así el primer club extremeño en militar en la categoría de plata. También esa temporada jugó un amistoso contra el Atlético de Madrid, que entrenaba Helenio Herrera, en el antiguo Metropolitano (1-1).

El año en segunda (52-53), con los habituales problemas económicos, el Cacereño fichó a su primer jugador extranjero, el húngaro Hrotko, aunque nunca llegó a jugar, ya que la federación no admitió la ficha. Acabó último y descendió, pero para el recuerdo quedará un duelo contra el Melilla con cuatro goles de Pototo (5-3).

El resto de la década la pasó en Tercera División, aunque una categoría diferente a la actual, ya que estaba configurada con equipos de varias comunidades. El Cacereño llegó a pelear en tres ocasiones por al ascenso (53-54, 55-56 y 56-57), aunque sin demasiada fortuna. Los problemas económicos eran crónicos.

1960-1969

LOS SIETE MAGNÍFICOS

Década íntegra en Tercera División, donde haciendo siempre frente a dificultades económicas (hacer frente a un presupuesto digno para competir nunca era fácil), el Cacereño fue campeón en dos ocasiones, 60-61 y 67-68, además de jugar una fase de ascenso como segundo clasificado en la 64-65. Pero el ansiado regreso a Segunda División no se produjo.

Fue la década de ‘Los siete magníficos’, los siete jugadores que en la campaña 63-64 saltaron al terreno de juego para terminar un partido ante el Badajoz que había sido suspendido en el minuto 35 y que terminó con varios expulsados en ambos bandos. En la reanudación, solo siete futbolistas verdes saltaron al campo para enfrentarse a los pacenses, que eran nueve. ‘Los siete magníficos’ eran Monasterio, Cantalapiedra, Valero, Moscoso, Palma, Mandés y Tate, que aunque era defensa, ejerció de portero. Perdieron uno 1-2, pero como el partido iba 2-1 cuando se suspendió, el resultado final fue de 3-3.

En el final de la década el Cacereño celebró sus bodas de oro y lo hizo con dos partidos, uno ante el Atlético de Madrid (ganó 3-2) y otro frente al Real Madrid el día de San Jorge (1-2).

1970-1979

NUEVO ESTADIO

La década comenzó con una reestructuración de la Tercera División y el descenso del Cacereño a Primera Regional por los malos resultados en la campaña 69-70. En la primera mitad el conjunto verde fue como un ascensor. Una temporada arrasaba en Primera Regional y a la siguiente no acompañaban los resultados en Tercera, por lo que volvía a descender. No se asentó hasta 1975, cuando acabó en mitad de la tabla. Dos años antes, en 1973, había surgido la inquietud de construir un campo y en el ejercicio siguiente, 1974, pasaría a denominarse Club Polideportivo. Se crearon secciones de baloncesto, balonmano y voleibol “para de esta manera poder justificar ante el Consejo Superior de Deportes la solicitud de las ayudas necesarias para la construcción del nuevo estadio”, explica Paco Mangut en su libro. Solo funcionó el baloncesto.

El estadio, que se bautizaría con el nombre de Príncipe Felipe, empezó a construirse el 16 de junio del año 1975. La inauguración oficiosa fue el 26 de marzo de 1977. El Cacereño se enfrentó a una selección de jugadores del resto de equipos extremeños, que ganó 1-2. El 10 de abril se jugó el primer partido de competición oficial (3-1 contra el Ceuta).

En la campaña 77-78 el Cacereño volvió a ser campeón de Tercera y en el curso siguiente se estrenó en Segunda B, alcanzando la cifra de socios más alta de su historia: 4.500. Pero no se pudo conservar la categoría y el CPC inició la década de los 80 de nuevo en Tercera, la categoría en la que más años ha estado.

1980-1989

LA DÉCADA DE MANOLO

Los años 80 los pasó el Cacereño casi íntegramente en Tercera División, siendo campeón en dos ocasiones, 81-82 y 86-87. Solo hubo un efímero paso por Segunda División en el curso 87-88, cuando la categoría se le hizo muy grande a un equipo que terminó penúltimo y acabó descendiendo. Los problemas económicos seguían siendo una constante de un equipo que temporada tras temporada arrastraba una gran deuda a causa de la construcción de su estadio.

Lo que surgió en el Cacereño en los años 80 fue el jugador que más lejos ha llegado en su historia, Manuel Sánchez Delgado, ‘Manolo’, que tras jugar sus primeros años con el CPC acabó despuntando en el Atlético de Madrid (en la campaña 91-92 fue Pichichi de Primera con 27 goles), siendo internacional con España en 28 ocasiones.

Debutó con el Cacereño el 28 de diciembre de 1980, cuando solo tenía 15 años. En ese momento era entrenador José María Asenjo, que ejercía de técnico interino, como ya había hecho en otras ocasiones. Estuvo en el conjunto verde hasta la mitad de