La Asociación Española de Criadores de Ganado Porcino Selecto Ibérico Puro y Tronco Ibérico (Aeceriber) celebró ayer en la Feria Internacional Ganadera de Zafra sus bodas de plata, acto que coincidió con la entrega de premios del XXV Concurso Nacional e Internacional de Ganado Porcino Selecto y la presentación del libro ´Razas Ganaderas Españolas Porcinas´, editado por la Federación de Asociaciones Ganaderas, con el patrocinio del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, y Caja Duero.

La presidenta de Aeceriber, Lucía Maeso, afirmó que el trabajo desarrollado en estos veinticinco años, la ha convertido en un "referente sectorial y en una entidad respetada y valorada por el propio sector y las administraciones, manteniendo una política de defensa de la raza, debatiendo en todos los foros aquellos aspectos cruciales para el futuro sectorial". Asimismo, advirtió de la necesidad actual de proteger con fuerza "aquellos factores que le hacen convertirse en un sector singular muy cualificado. Debemos abandonar los términos difusos y la mala utilización del un término privilegiado como es el nombre Ibérico. Es pura y simplemente una cuestión de supervivencia".

RECONOCIMIENTO Por su parte, el consejero de Agricultura y Desarrollo Rural de la Junta de Extremadura, Juan María Vázquez, cerró el acto de entrega de premios y aprovechó para reconocer públicamente la labor de los ganaderos extremeños en la defensa y conservación de la raza porcina ibérica y de nuestra dehesa. "La constancia, la ilusión y la pasión de los ganaderos es lo que hace que se mantenga esta raza selecta" que, ha añadido, "es la defensa de algo que nos hace sentirnos orgullosos como extremeños, nuestro ibérico y nuestra dehesa". Las palabras del responsable extremeño de Agricultura fueron el broche al acto de entrega de premios del certamen nacional de porcino ibérico que ha reconocido este año a las ganaderías de Rafael Morillo y de Miguel y Ricardo Grueso con el premio especial a la mejor ganadería. Morillo, además, ha recogido el premio concedido en memoria de José Tomás Soto y el máximo galardón del premio otorgado por Caja de Badajoz a la mejor ganadería y a los mejores animales calificados. Por su parte, Miguel y Ricardo Grueso también se han hecho con el premio otorgado por el MARM al mejor ejemplar adulto. El palmarés de máximos galardones lo completan la ganadería de los Hermanos García Hermoso, quienes se han hecho con el primer premio del lote de verracos; y la ganadería de Francisco Hernández Benegas, que ha logrado el primer premio en el lote de cerdas y el premio otorgado por Feagas a la mejor hembra adulta.