El entorno de tipos de interés negativos que acompaña la actividad financiera en los últimos años y que parece va a seguir vigente, al menos durante los próximos años, complica la obtención de rentabilidad a los ahorradores e inversores.

Las entidades financieras venimos trabajando desde hace varios ejercicios en buscar alternativas para que nuestros clientes puedan obtener una mayor rentabilidad, siempre atendiendo a sus circunstancias personales y patrimoniales y de aceptación del riesgo. La diversificación del ahorro es la mejor opción para lograrlo y los fondos de inversión ofrecen la posibilidad de encontrar un binomio rentabilidad-riesgo acorde a cada perfil de riesgo del ahorrador o inversor.

En Ibercaja el mix de ahorro de nuestros clientes ha evolucionado en este sentido, tomando un mayor peso específico la gestión de activos (fondos de inversión, planes de pensiones, seguros de ahorro), segmentos en los que somos referencia en España gracias a nuestro modelo de asesoramiento, que se caracteriza por ofrecer una atención personalizada, un trato preferente y un asesoramiento integral de la mano de unos equipos de profesionales expertos, de productos y servicios y herramientas de gestión específicos y con oficinas de atención personalizada. Así, en los últimos 2 años el incremento en volumen gestionado en estos activos por Ibercaja en Extremadura ha sido del 20%.

Por el lado de la inversión, también en estos últimos años las entidades estamos poniendo de nuevo más crédito en circulación. Superada la pasada crisis, impulsamos las nuevas formalizaciones de crédito, en especial los que van destinados a actividades empresariales. Por nuestra parte, hemos realizado una apuesta decidida por las empresas con el objetivo de ser un referente para ellas, desde el desarrollo de un modelo de negocio especializado, adaptando nuestras soluciones a las necesidades de la empresa en cada momento y respondiendo con agilidad. Las pymes (no la banca corporativa) es nuestra gran apuesta de crecimiento en crédito y en estos últimos años, de cada tres euros de nuevo crédito formalizado, dos van dirigidos a este segmento de negocio, en el que empezamos a ser un operador cada vez más presente.

Por supuesto, estamos reforzando nuestra presencia y especialización con el sector agroalimentario, tan importante para esta Comunidad y al que Ibercaja estamos vinculada desde hace más de 140 años. Precisamente, las oficinas Agro de Ibercaja han tomado una gran relevancia en Extremadura, debido a la importancia que el sector agroalimentario tiene en este territorio, y en la actualidad tenemos un total de 89 en la Comunidad. Estas oficinas están especializadas en el mundo agropecuario, con profesionales conocedores del territorio en el que operan y sobre los que se desarrolla la relación comercial con el sector.

La inversión en vivienda también vuelve a animarse y las entidades financieras respaldamos a las familias a la hora de acceder a su vivienda. Los bajos tipos de interés, además del ajuste de precios que tuvo el sector inmobiliario consecuencia de la crisis sufrida en el sector, crean un entorno favorable para la compra de vivienda. Ibercaja, como entidad de referencia en la financiación de vivienda para las familias, en el último año ha formalizado en esta Comunidad un 14% más de financiación para la compra de vivienda.

En la actualidad, está visibilizándose de manera especial el problema del éxodo de las zonas rurales a las ciudades, que está creando unas desigualdades territoriales además la concentración de la riqueza en estas grandes ciudades. Las entidades financieras cuyo origen es una caja de ahorros, y en concreto, Ibercaja, tenemos una característica diferencial: la cercanía y la proximidad al territorio. Desde nuestro origen nos hemos establecido en localidades rurales y hemos contribuido a la vertebración del territorio con nuestra actividad. Y, a pesar de la reestructuración llevada a cabo en el sector, mantenemos la atención en numerosas localidades con menos de 10.000 habitantes, que en el caso de Extremadura ascienden a 106 poblaciones y somos la única entidad que presta servicio en seis de éstas.

NUEVAS OFICINAS. A la vez, para dar respuesta a la evolución de la sociedad y las nuevas necesidades de nuestros clientes, estamos experimentando con nuevos modelos de oficinas, para empresas y para particulares, en los entornos urbanos y en los rurales, con un mayor peso en todos los casos del asesoramiento personalizado. Por ello, estamos adaptando nuestras oficinas en Extremadura con el objetivo de lograr una mayor calidad de servicio y una mejor experiencia de cliente, adaptándose a sus necesidades actuales y futuras.

En particular, en la provincia de Badajoz se está llevando a cabo la remodelación de oficinas para adaptarse a las nuevas tecnologías, usos y nuevos requisitos de sus clientes. Así, estas oficinas cuentan con espacios que permiten ofrecer una atención personalizada y cercana al cliente y reforzar la Banca Personal, segmento estratégico de crecimiento del Banco.

En definitiva, Extremadura es uno de nuestros territorios de origen y apostamos por la consolidación de nuestra sólida posición: prestamos atención en 124 localidades, apoyados en un equipo de 310 profesionales y gestionamos un volumen de actividad de 3.600 millones de euros. Es decir, estamos ante nuevas coordenadas para nuestro ser, pero nuestro compromiso con esta tierra se mantiene firme.