Alcántara (1.460 habitantes) no ha sido un municipio especialmente castigado por el coronavirus y ha registrado pocos casos de covid-19. Su alcaldesa Mónica Grados ha centrado su gestión durante el estado de alarma en la desinfección constante y la atención al ciudadano, en especial a la población mayor, mayoritaria en Alcántara, y que no cuenta con la ayuda de sus hijos en estos momentos. Es por eso que el Ayuntamiento de Alcántara se ha ocupado de hacerles la compra a quienes no podían hacerlo por sus medios o por estar confinados. Ellos reciben una atención telefónica diaria desde el consistorio, que se interesa por su estado de salud física y mental. De hecho, es quien en muchas ocasiones avisa al médico cuando estos se ponen enfermos. “Algunos llaman aquí (al ayuntamiento) antes incluso de llamar al doctor”, explica la alcaldesa.

Todas las gestiones posibles del consistorio se realizan telefónicamente y, si es indispensable, se atiende desde la puerta. El Ayuntamiento de Alcántara tiene sus puertas cerradas, pero dentro se está trabajando a full time.

Alcántara, además, cuenta con un potente y organizado grupo de 19 voluntarios que se encargan finalmente de llevar la compra o los artículos de farmacia a quienes lo necesitan. A este grupo de voluntarios se suma otro de más de 20 costureras que se están encargando de hacer mascarillas, batas y otros elementos sanitarios para la lucha contra el coronavirus. Todas estas personas se organizan mediante mensajería instantánea, de forma que no están reunidas nunca. En total se atienden a través de este sistema de voluntariado casi a 80 mayores. De la misma manera, se ha surtido al centro de salud, a Asindi, y a la residencia de mayores, entre otros centros, de los equipos de protección integral necesarios. Este material es aparte del que suministró la Diputación de Cáceres, que llegó posteriormente.

La alcaldesa explica que acaban de realizar una compra masiva de mascarillas y geles a una empresa extremeña para repartir a todos los vecinos de Alcántara.

En el ámbito económico, la alcaldesa Mónica Grados explica que están preparando una batería de medidas al igual que otros municipios. “Ya hemos estudiado junto con la secretaria del ayuntamiento un paquete de ayudas donde se contempla el sacar subvenciones para pymes y autónomos, reducir las tasas municipales y crear más puestos de trabajo. Queremos que los servicios básicos lleguen a todos los que los necesiten. También queremos eliminar las tasas municipales, como por ejemplo la de terrazas o las de la escuela de música”, explica Grados.

MÁS MARGEN DE MANIOBRA. La alcaldesa demanda para los ayuntamientos más “manga ancha, porque somos quienes realmente sabemos qué necesitan los vecinos, especialmente en contratación. Las familias no pueden vivir solo de subvenciones. Si se nos deja contratar a más personal local, que lo necesitamos realmente, para ayudar a nuestro pueblo, sería estupendo”.

Alcántara es conocida por su Festival de Teatro Clásico que se desarrolla en agosto. Todavía no se ha tomado la decisión de suspenderlo, pero la intención es que todos los recursos se destinen a la actual situación de alarma.

Otro de los grandes logros del Ayuntamiento de Alcántara es la labor que desempeña la Universidad Popular, que ha puesta en marcha multitud de iniciativas para dinamizar la población. Actualmente, anima a los vecinos a enviar la primera foto que captaron en su primera salida a la calle.

De la misma manera, la concejala de Cultura y la biblioteca han organizado lecturas colectivas con motivo del Día del Libro, y la población hace ejercicio a través de un monitor en internet.