A punto de alcanzar el cuarto de siglo de existencia, los Premios Empresario Extremeño del Año ya son todo un clásico en el mundo de la economía y los negocios en la región. Desde 1996 los Premios Empresario Extremeño del Año son una referencia para nuestros hombres y mujeres de negocios. A lo largo de sus 24 ediciones ha entregado más de 240 reconocimientos para todos aquellos que se levantan cada día con la intención de crear empleo y riqueza en su comunidad.
Los primeros galardones del mundo de los negocios en la comunidad autónoma gozan de la predilección de los profesionales y son esperados con especial emoción en cada edición. Corrobora este hecho el que esta noche se reúnan más de 600 invitados, que acuden a la llamada de El Periódico Extremadura. Por muy compleja que haya sido la situación económica estos galardones siempre se han celebrado. Estos premios están patrocinados un año más por Telefónica y con ellos colabora Extremadura Avante.
Todo comenzó -como lo hacen siempre las grandes cosas- con una sencilla idea. En 1996 El Periódico Extremadura puso en marcha una publicación llamada Creadoras de Riqueza, que se imprimió en papel cuché y formato revista, toda una hazaña para la época. Ésta tuvo un gran éxito entre los profesionales, lo que llevó a la editora del diario a pensar en nuevas formas de vincularse con los empresarios a través de Especial Empresas.
Ésta publicación se presentó en una gala a la que asistieron los principales directivos de Grupo Zeta, la empresa editora entonces de El Periódico Extremadura. Aquella reunión de profesionales de los negocios se bautizó como ‘la noche de las empresas’ y se estableció que durante ellas se entregaran los Premios Empresario Extremeño del Año en sus diferentes categorías, que con el tiempo han ido evolucionando.
Tras más de 240 galardones entregados estos lucen con orgullo en centros de trabajo, habitualmente en los despachos de los empresarios, de los creadores de riqueza en la región.
En 1997 fue Ricardo Leal, el conocido empresario de Jerez de los Caballeros quien tuvo el honor de recibir el primero de estos galardones. Leal es famoso en todo el mundo por poner en marcha una empresa de venta de joyería y bisutería por catálogo con sucursales en todo el mundo.
Un bodeguero de Fuente del Maestre, Manuel López Morenas, le sigue en este cuadro de honor. La empresa Bodegas López Morenas que abrió sus puertas en 1943 experimentaba un auge sin precedentes y sus vinos y zumos llegaban a medio mundo. Manuel López falleció en 2006 y sus hijos continúan con éxito impulsando el cava extremeño y sus vinos por todo el mundo.
El tercero de los empresarios reconocidos fue Juan Carmona, quien había puesto en marcha Industrias Químicas de Badajoz (Inquiba). La empresa había sufrido un incendio y él conseguía remontarla desde la nada y robotizarla por completo.
Un año después el empresario Julián Herrera recibía est gran reconocimiento ya que su potente grupo Herrera triunfaba en diversos ámbitos constructivos. Estaba especializado en forjados y construcciones a través de patentes propias en un momento en el que la construcción estaba en pleno ‘boom’.
En 2001, el galardón volvía a recaer en un conocido hombre de negocios de Extremadura: Alfonso Gallardo. Este empresario tiene una conocida siderurgia en Jerez de los Caballeros, además de otras empresas como una cementera e iniciativas de negocios repartidas por toda Europa.
Cayetano López sigue en esta lista en 2002. Estaba al frente del Grupo Joca, que después se denominó Grupo Katry, que se especializó en obras y proyectos de ingeniería de obra civil, tratamiento de aguas y construcción de viviendas.
En 2003, el galardón fue a parar a un gigante de los negocios de Badajoz: José Luis Iniesta, que está al frente del Grupo Río, una cadena de hoteles que entonces se encontraba en un momento de franca expansión.
Otro bodeguero pasa a engrosar la lista: Antonio Ruiz Torres. Su bodega en Cañamero se reconvertía para encarar un proyecto donde las claves son los caldos de calidad y el enoturismo, una tendencia que en la actualidad se encuentra muy extendida. Ellos entonces fueron pioneros.
El galardón fue a parar a manos de otro clásico de los negocios: Antonio Martínez Buzo, uno de los primeros desarrolladores del sector del turismo en la región. El farmacéutico que puso en marcha el afamado Hotel Huerta Honda de Zafra ha ido añadiendo otros establecimientos señeros a su cadena como el Hotel Casa Palacio Conde de la Corte, imbuido del ambiente taurino.
En 2006, Ángel Cid, gerente de Mafresa, vio reconocidos sus esfuerzos al frente de una empresa del ibérico que entraba de lleno en el mundo de los alimentos de quinta gama, en la vanguardia de la alimentación nacional.
Manuel Cordero, fundador de la cadena de hoteles MCA, triunfaba en el año 2007, ya que sus establecimientos se extendían por toda la región. Por ello fue reconocido como Empresario del Año.
Otra empresa fontanesa se colocaba en el foco mediático en 2008: Grupo López Bolaños, que engloba a Cristales y Persianas López, Alumasa y Expalum. Al frente de esta aventura se encontraba Manuel López Pecero, quien logró junto a su mujer Isabel Bolaños la expansión de la firma por América.
En el sector primario ha brillado con fuerza Manuel Bermejo. El gerente de la transformadora de tabaco Agroexpansión, recibió en 2009 el reconocimiento del jurado. Actualmente está al frente de la empresa su hijo.
Un grupo multidisciplinar se llevó la palma en 2010: Grupo Ogesa. Javier Carbonell había puesto en marcha esta empresa que realiza trabajos de ingeniería por todo el mundo.
Aunque pueda parecer un sector menor, el mundo de la golosina mueve millones. En 2011 fue reconocido el empresario cacereño Ángel Sánchez. Su famosa red de tiendas de golosinas y su sello de frutos secos se extendía por toda la comunidad autónoma con gran éxito.
En 2012 el sector de los electrodomésticos es el reconocido en la persona de Francisco Piñero Lemus, fundador de Euro Electrodomésticos y de la cadena Eurocash que desde entonces ha iniciado una imparable expansión regional.
Un año después el triunfo de la excelencia en el mundo del ibérico de calidad daba sus frutos. La empresa Pedro Mallo veía reconocidos sus esfuerzos por crecer en excelencia en un momento de crisis económica y conseguía así superar la recesión.
El sector del textil le siguió en 2014 de la mano de Juan Carlos Ibáñez, quien al frente de la firma Manufacturas Saycar ponía en marcha un emporio de ropa en el que la marca Forecast se convertía en toda una referencia. Y lo sigue siendo.
Posteriormente, fue la hostelería quien triunfó. Jorge Antonio Gómez Rebollo con su red de establecimientos franquiciados repartidos por toda la región se alzó con el premio, partiendo desde lo más humilde del sector hasta llegar a la cumbre.
En 2015 fue el ámbito de salud el que veía reconocidos sus esfuerzos. José Carlos Moreno, director y cirujano del Instituto Neofacial de Badajoz lograba ser el Empresario del Año aglutinando en una misma persona el rol de empresario y de profesional de la medicina. Su establecimiento en Badajoz atrae a pacientes de toda la península ibérica.
El ‘rey de la fruta de hueso’, Atanasio Naranjo era designado Empresario Extremeño del Año en 2017. Su empresa Tany Nature lleva fruta extremeña a China, convirtiendo España en el primer país del mundo que llega a ese mercado.
En 2018 fue Gregorio Peña, presidente de Imedexsa y fundador de Herma, Productos de Limpieza, el acreedor del premio. En Santiago del Campo había puesto en marcha una industria química que acumula reconocimientos por la automatización de sus procesos y el máximo cuidado por el medio ambiente. Allí se elaboran marcas propias de suavizantes, detergentes y lavavajillas, amén de otras muchas marcas blancas.
Este año le ha tocado el turno a Manuel Marín, uno de los propietarios y socios del Grupo Líder Aliment. A sus 67 años está al frente de una firma con más de 260 establecimientos de distribución alimentaria en todo el suroeste español y factura 170 millones de euros anuales.
La cita de hoy es ya un clásico que tienen marcado en rojo todos los empresarios extremeños y a ella asisten las principales autoridades de la región, como el presidente Guillermo Fernández Vara y muchos de sus consejeros, así como los alcaldes de las principales ciudades extremeñas.
