-Los datos revelan que el turismo se está convirtiendo en motor de desarrollo económico, con una aportación al PIB superior al del sector de la construcción. ¿Son conscientes los empresarios de esta pujanza?

-Los empresarios somos totalmente conscientes de la evolución que está sufriendo el turismo en España y, en nuestro caso, en Extremadura, en nuestra región, con más razón al ser una zona con una pobre industria y pocas salidas laborales, el turismo es actualmente y será en un futuro, uno de los pilares fundamentales para la creación de empleo y, en nuestro caso, tenemos trabajo por delante y, aunque se han realizado buenas acciones para mejorar la región, llevábamos mucha desventaja con otras comunidades que o lo han hecho mejor o se han sabido proyectar mejor a nivel nacional e internacional. En este sentido, Extremadura está despertando y está claro que, cuando se habla de nosotros, tienen un concepto diferente en el exterior al que se tenía hace 15 años.

Ahora será tarea de los empresarios estar preparados para atender esa demanda, tanto interior como exterior, y darle la calidad que merece; esto será fundamental para consolidarnos como destino turístico y tener retorno de clientes, de lo contrario, sería tirar por tierra todo el trabajo realizado.

En definitiva, el sector turismo es motor de riqueza en Extremadura y es fundamental para afianzar puestos de trabajos que tanta falta hacen en la región.

-¿Es adecuada la promoción institucional que se hace desde la Junta de Extremadura?

La Junta de Extremadura está desarrollando muchas acciones y haciendo una labor muy importante principalmente con el plan turístico de Extremadura, ya que se están realizando muchas actividades de promoción nacional e internacional fundamentales para que los visitantes vengan a vernos, y, además, se está luchando por la calidad y la modernización del sector, puestoque no olvidemos que si no ofrecemos turismo del nivel que esperan los turistas, estos no se irán contentos y difícilmente volveremos a verlos, y lo peor de todo es que no hablaran bien de nuestra región.

Lo que si está claro es que los números avalan a la Junta de Extremadura pues, en los últimos años, el incremento está siendo notorio con un aumento consecutivo de viajeros y pernoctaciones. Estamos subiendo por encima de otros destinos turísticos que siempre habían estado por encima de nosotros.

-¿Sigue siendo la formación el principal caballo de batalla del sector?

Por supuesto que es importante el capital humano, hay que profesionalizarse y se lleva muchos años trabajando en ello. Hubo un momento que con la crisis en otros sectores la principal salida laboral en Extremadura fue la hostelería . Muchos empresarios y trabajadores sin formación se aventuraron a entrar en este sector y muchos de ellos han caído en este tiempo, aunque los que aguantan han invertido en formación continua e intentan mejorar la calidad de sus servicios.

La Junta de Extremadura y el resto de administraciones han incrementado sus presupuestos en estas partidas, pues tienen claro que la calidad y la formación son el único camino a seguir para llegar a la excelencia, que es el objetivo al que todos deberíamos llegar.

En las primeras reuniones que hemos organizado la actual junta directiva de Cetex, tenemos claro y coincidimos que este es un punto que hay que mejorar y será una de nuestra apuestas fuertes. Desde nuestra experiencia, intentaremos que las entidades públicas nos escuchen y les transmitiremos lo que creemos que el sector necesita mejorar desde nuestro punto de vista de empresarios y el contacto directo con el negocio.

-¿Cómo luchan contra los alojamientos ilegales desde Cetex?

-Este es un tema muy delicado y que a Cetex siempre le ha preocupado, ya que la economía sumergida y las ventajas que tienen este tipo de alojamientos es algo que no se puede permitir, aunque ya se ha encargado la Junta con la nueva Ley de Turismo de obligar a dichos establecimientos a tener un numero de registro y a marcar unas sanciones con las cuales se ha conseguido que alrededor del 70 % hayan dejado de ejercer dicha actividad ilegal o se hayan regularizado.

Todos los empresarios que quieran legalizar sus alojamientos o incorporarse al turismo tienen las puertas abiertas en nuestra sede para asesorarles y que se incorporen a este sector empresarial pero, lógicamente, con las mismas condiciones que el resto de alojamientos que cumplen con todos los requisitos legales y están siendo perjudicados por una competencia desleal.

-¿Cómo van a aumentar de número de socios en Cáceres y la heterogeneidad de los socios?

-Desde el primer día que nos pusimos a trabajar en este proyecto teníamos claro que para que la Confederación tuviera fuerza no podía seguir funcionando como hasta ahora, con un número muy superior de establecimientos en la provincia de Badajoz.

En breve, se incorporarán a la junta directiva empresarios muy importantes de la provincia de Cáceres, que nos dará ese plus que le faltaba a la Confederación para su crecimiento, ya que son empresas de sectores muy variados (restaurantes, balnearios, hoteles, consultoras…) que nos aportaran la consistencia que nos falta para crecer. Con esta ayuda, tenemos claro que la expansión será una realidad y lograremos ese número de socios que le dará la importancia que se merece Cetex.

Desde el norte de Cáceres hasta el sur de Badajoz tenemos que estar representados y será un trabajo que habrá que desarrollar poco a poco, pues la región es muy grande y existen largas distancias.

-¿Cómo logramos el equilibrio en materia de ‘ruido’?

-Este es otro problema que, junto al de los apartamentos ilegales, tenemos encima de la mesa. Cetex lleva, desde el primer día que se presentó esta problemática, dando la cara y buscando las mejores soluciones para que convivan las dos posturas del descanso de los ciudadanos y el control de los ruidos.

La Confederación fue propulsora del Código Ético contra el ruido firmado por locales de ocio de la región y, desde entonces, las denuncias interpuestas han ido bajando en estos últimos meses.

Con respecto a las fiestas locales, que son las fechas en las que más se puede molestar, habrá que ir estudiándolas detenidamente para buscar fórmulas intermedias para ambas partes y está claro que hay que buscar un equilibrio que seguro se acabará consiguiendo entre el ocio nocturno y el descanso de los ciudadanos.

-¿Cuáles son, a su juicio, las claves para lograr un turismo más fuerte?

-La primera clave, y no digo nada nuevo, es mejorar las comunicaciones para poder llegar a nuestra región, principalmente el avión y el tren, pues, ante estas deficiencias, estamos en una clara desventaja con el resto de las autonomías a la hora de desarrollar nuestra actividad. Los viajeros tienen que hacer combinaciones casi imposibles para poder visitarnos, siendo esta una cuestión delicada ya que esto se incrementa tanto el precio del viaje como el tiempo en poder alcanzar su destino, lo que hace que muchos elijan otros viajes más cómodos y en igualdad de condiciones.

Otra de las claves es la formación de nuestros trabajadores, ya que, si es difícil que los turistas lleguen a Extremadura, no podemos permitir que una vez que estén aquí no se vayan con una satisfacción total de este viaje, y aquí es obligación de todos el estar a la altura de las circunstancias y que en nuestros establecimientos ofrezcamos la mejor calidad posible.

Tarde o temprano, las comunicaciones mejorarán, y ahí si que tenemos que estar preparados porque los visitantes subirán en un número importante y, si fallamos cuando eso suceda, las consecuencias pueden ser nefastas.

Tenemos que hacernos visibles a nivel nacional e internacional, hacer campañas de promoción por las administraciones y llegar a todos los puntos posibles porque tenemos mucho que enseñar y, aunque en estos años estamos subiendo en turismo internacional, cosa que hace un tiempo hubiera sido impensable, hay que seguir avanzando y cuidando el tema de las nuevas tecnologías, ya que por ahí se puede tener mucho alcance y mucha difusión, pero no olvidemos que los otros destinos también pueden usar estas armas.

Y, sobre todo, que vayamos todos de la mano, administraciones y empresas privadas deben ser el binomio perfecto para mejorar y poner a Extremadura donde se merece, pues hacer la guerra cada administración por su lado y las empresas por otro tiene corto recorrido.