EL PERIODICO EXTREMADURA fue el primer medio de comunicación que conoció una noticia de vital importancia para los cacereños y para todos los extremeños en general. Dos profesionales de este diario se encontraban en el Ayuntamiento de Cáceres el 26 de noviembre de 1986 cuando el alcalde Juan Iglesias Marcelo llamó para comunicar esta gran noticia. Fue una información que corrió como la pólvora valenciana que después se quemaría para celebrar el Patrimonio de la Humanidad.

La noticia de la declaración de Cáceres tuvo dos escenarios. Uno se encontraba en París. Allí estaba Juan Iglesias Marcelo, alcalde de Cáceres, junto al embajador de España ante la Unesco. En Cáceres estaba Carmina, secretaria del alcalde, que aguardaba pacientemente la llamada de éste comunicándole la resolución del Comité de Patrimonio Mundial. Junto a ella estaban el Concejal de Participación Ciudadana, Desiderio Guerra y dos periodistas de EXTREMADURA: José María Parra, redactor jefe, y Félix Pinero, adjunto a la dirección.

El alcalde llamó sobre las 12.45 horas de la mañana. Le atendió su secretaria y preguntó por su sustituto para darle la noticia. Carmina dejó el teléfono y fue a buscarlo. Entonces Félix Pinero lo cogió y confirmó que la declaración se había producido a las 12.30 horas. Fue el primero en saberlo.

VALORACION El alcalde afirmaba que un documento acreditativo se remitiría a través del Ministerio de Cultura y que en esos momento lo celebraría tomando una copa con el embajador español. También informó de la entrevista con el subdirector general de la Unesco a quien se le ofreció un cuadro de Massa Solís sobre Cáceres como recuerdo de ese momento.

Era la primera y rápida valoración del alcalde de Cáceres sobre un acontecimiento que marcaba un antes y un después en la historia de España y del Mundo, por ser Cáceres un conjunto representativo del paso de la edad media al renacimiento, único en el mundo.

La defensa de la candidatura de Cáceres como Patrimonio de la Humanidad fue realizada por el profesor de la Universidad de París, León Pressouyre, que era miembro del Consejo Internacional de Monumentos y Ciudadres y representante del Centro Internacional de Estudios para la Conservación y Restauración de Bienes Culturales.

En su argumentación en defensa de la candidatura cacereña dijo: "Cáceres es un ejemplo singular y único de la conjunción entre las formas árabes primitivas, las romanas y la arquitectura de plazas fuertes, palacios y casas señoriales de los siglos XVI y XV en España".

La declaración conllevaba unas indicaciones al Gobierno para la conservación del patrimonio. Los representantes del Ministerio de Cultura que estaban en París afirmaban que una parte de los presupuestos del 1987 se dedicaría a la recuperación patrimonial.

Ese 26 de noviembre Cáceres batía todos los records imaginables. España se convertía inmediatamente en el país con mayor número de bienes culturales con la declaración de Patrimonio Mundial por la incorporación de las ciudades de Teruel y Toledo junto a Cáceres aquella manaña tan memorable.