El hermano guardián y custodio del Real Monasterio de Guadalupe, fray Guillermo Cerrato, explica los pormenores del Año Jubilar Guadalupense y recuerda que no habrá hoy ningún acto litúrgico especial, salvo la santa misa, que se retransmite por Canal Extremadura. El monasterio recibe estos días cientos de peregrinos y muestra su preocupación por que puedan ser demasiados para las especiales circunstancias que vivimos. La comunidad franciscana, con 9 hermanos, la mayoría de avanzada edad, milagrosamente no se ha visto afectada por la covid-19.

-El pasado mes de agosto comenzó el Año Jubilar Guadalupense, que se extenderá hasta el 8 de septiembre del 2021. ¿Qué actividades tienen previstas al menos de momento para festejarlo?

-En un Año Santo es la vida entera del creyente la que ha de sentirse interpelada y se pone en acción. Un Año Jubilar ha de renovar la fe del creyente y de las comunidades cristianas, fortalecer la esperanza y poner en acción la caridad o amor fraterno y solidario. Hay múltiples y variadas actividades: religiosas, culturales, divulgación y difusión del patrimonio histórico- artístico, de restauración, conservación y optimización de dicho patrimonio…

-¿Cuáles son las claves para vivir este Año Jubilar?

-Nosotros queremos que en el corazón de cada discípulo de Jesucristo y en cada familia cristiana y guadalupana, la Santísima Virgen encuentre su hogar y casa. En esta hora nuestra, no exenta de dolor y cruz, tras las consecuencias del covid-19 deseamos que cada creyente abra las puertas de su corazón a la Santísima Virgen de Guadalupe. También queremos que cada familia cristiana vuelva a acogerla en su casa y que cada comunidad eclesial se empeñe en ser el hogar de amor, vida y comunión que tiene derecho a esperar Madre tan excelsa, Reina de las Españas y tan bendita y celestial Patrona de Extremadura. También queremos que, como cantan sus loas, ejerza su maternidad eclesial para con todos nosotros como «madre cariñosa que mil favores distribuye». Valimiento, y abogada nuestra. Hoy más que nunca la humanidad herida, que experimenta sensación de orfandad, necesita redescubrir a la Madre. Nuestros Obispos de la Iglesia que peregrina en Extremadura han escrito una hermosa Carta Pastoral al respecto: ‘Guadalupe, Hogar de María, Casa de Sanación’.

-¿Qué posición debe ocupar la Virgen María en el corazón de los creyentes en estos momentos de pandemia?

-La Santísima Virgen es Madre y Maestra para todos los creyentes, y en tantos que bien nacidos, nuestra Morenita de las Villuercas ha de ocupar lugar singular y excepcional en nuestro corazón filial. Es amor y corazón de Madre junto a cualquier hijo en los momentos de dolor, soledad y sufrimiento. Como discípulo amado y junto a la cruz de cada día, necesitamos de su maternidad, y corresponderla acogiéndola en nuestra casa.

-Además, este año coincide con importantes efemérides como la declaración del monasterio como Patrimonio de la Humanidad, así como del nacimiento del primer Papa que lo visitó, Juan Pablo II...

- El Monasterio de Guadalupe celebró durante el año 2019-20 el 25 Aniversario de su Declaración como Patrimonio de la Humanidad y el próximo 4 de octubre se cumplirán el 38 Aniversario de la visita de San Juan Pablo II.

-¿Qué requisitos son necesarios para recibir las indulgencias del Año Jubilar?

-Es preciso acercarse al sacramento de la penitencia (en los ocho días precedentes o siguientes). También participar en la misa y recibir la Comunión Eucarística. En la visita a la Basílica de Santa María de Guadalupe recitar algunas oraciones, de manera especial: El Credo, para reafirmar la propia identidad cristiana. El Padrenuestro, para reafirmar la dignidad de hijos de Dios, recibida en el Bautismo. Orar por las intenciones del Santo Padre (por ejemplo, Padrenuestro, Avemaría y Gloria) para reafirmar la pertenencia a la Iglesia, cuyo fundamento y centro visible de unidad es el Romano Pontífice. Los ancianos, enfermos y cuantos por causa grave no pueden salir de sus casas podrán obtener la Indulgencia Plenaria asociándose en espíritu a los que hacen la Visita o Peregrinación, detestando cualquier pecado, ofreciendo a Dios los dolores y sufrimientos de la propia vida y con la intención de cumplir las tres condiciones habituales (confesión, comunión y oración por el Papa).

-¿Tienen previsto algún acto litúrgico especial para hoy, 8 de Septiembre?

-No, no habrá ningún acto especial, pues las circunstancias y la elemental prudencia no favorecen excepcionalidades. Si bien, yo pienso que lo más singular y especial es lo ordinario bien hecho. Ahora bien, lo más excepcional, que para guadalupenses, peregrinos y visitantes ya se ha producido y es que la Santísima Virgen está ya en su altar de culto desde el día 14 de agosto y puede ser admirada, visitada y suplicada durante las doce horas del día que permanece la Basílica abierta. Hoy día 8 de septiembre, y como todos los años, Canal Extremadura retransmitirá un programa especial y la Santa Misa desde Guadalupe. Y excepcional, por la covid-19, es que no habrá procesión y otros actos masivos.

-¿Están acudiendo peregrinos estos días a Guadalupe?

-Sí, a veces tengo la sensación de que son muchos, demasiados… y nos está tocando vivir estas circunstancias con temor y temblor. También con gratitud, pues es como un milagro más que en este hogar de sanación y a estas alturas no nos hayan aparecido consecuencias graves de esta hora y tiempo de pandemia.

-Guadalupe es ‘hogar de sanación’. ¿Qué le pide a la patrona en estos momentos difíciles para el ser humano?

-Después de esta cura de humildad que todos estamos sufriendo… cada día mi primera tarea a las 6.30 de la mañana y en mis buenos días a la Señora, le pido para todos, protección, amparo, valimiento. Y ¡cómo no!, sentido de solidaria responsabilidad.

-A veces en situaciones tan adversas la fe puede flaquear…

-Sí y no. Mi apreciación es que en los tiempos fáciles acomodan la vida y la fe se adocena y como que no se valora. Los tiempos difíciles nos ponen a prueba y nos fortalecen y hacen que broten en nuestros corazones humanos lo mejor de nosotros mismos. Lo más valioso que yo estoy experimentando en estos días de Año Santo, lo estoy viviendo en la intimidad del confesionario diario. Me estoy encontrando con personas y vidas rotas y heridas que perdieron el norte y que ante la mirada serena y apacible de Santa María de Guadalupe lloran sus heridas y entona sus particulares ‘Magnificat’ o himnos de acción de gracias. Y determinan reorientar sus vidas a favor de lo fundamental.

-¿Qué trabajos de restauración o mejora se han realizado en el Real Monasterio este año?

- El acceso para personas de movilidad reducida. Nueva Iluminación artística exterior del Monasterio y optimización lumínica de museos y retablo Mayor