Juan Manzano Díaz, gerente de Carpintería Manzano y presidente de Agrupación Chinata de Construcción desea que las fiestas que hoy comienzan sean el inicio de un periodo de ilusión en el municipio. Manzano se lamenta de la inseguridad en el cobro que sufren los subcontratistas y solicita a la Administración que licite obras públicas a precios con el margen suficiente para que las empresas constructoras puedan mantener sus estructuras pagando además a sus proveedores.

--¿Cómo contempla la Feria y Fiestas de Malpartida de Plasencia que hoy comienzan?

--Las espero con mucha ilusión, deseando que el calor del verano sea más soportable gracias al calor popular e invito a todos a participar de los días más señalados del calendario chinato. Además, estrenamos corporación municipal y eso hace tengamos más ilusión en estos momentos de cambio. No obstante, posiblemente esta alegría esté atenuada por la situación de crisis general que vivimos.

--¿Cómo está afectando esta crisis a Malpartida de Plasencia?

--El municipio está bastante afectado por la crisis porque es un pueblo que depende en cuerpo y alma de la construcción. Eso se traduce en un nivel de paro importante.

--¿Qué está significando esta crisis concretamente al sector industrial?

--En el mundo de las empresas auxiliares de la construcción estamos integrados todos los oficios necesarios para ejecutar las obras (desde los movimientos de tierras, estructuras, electricistas, fontaneros, carpinteros de madera, hierro o aluminio, plantas de hormigón, almacenes de materiales y terminando por el pintor) y dependemos en cuerpo y alma de la construcción. Los contratistas somos sufridores directos de la falta de liquidez de las empresas promotoras y constructoras, los impagados, la inseguridad, la falta de trabajo por las pocas obras que se inician y la falta de financiación a la que nos somete la banca.

--¿Qué le pide a la Administración pública para solventar esta situación?

--Pido a la Administración que permita a estas empresas hacer las obras a unos precios con márgenes suficientes para, pagando a sus proveedores, mantener su estructura. Actualmente, las están realizando a unos precios tan bajos que acaban en pérdidas, lo que simplemente prolonga la agonía del sector. La Administración debería sacar las obras públicas a su precio, aunque haga menos y así crear riqueza y no miseria. Quiero que estas empresas tengan la liquidez y financiación necesarias para realizar las obras que ejecutan. La forma de pago de estas obras debe realizarse de alguna manera que las empresas auxiliares de la construcción tengan una seguridad en el cobro. También cuando trabajamos para otras constructoras pido tener un plazo determinado para cobrar sin que se acumule la deuda, porque ello provoque unos riesgos insostenibles. Creo que el sistema mejoraría con estos cambios y aplicando a fondo la nueva Ley contra la Morosidad.

--¿Qué otros problemas sufre el sector de la construcción?

--En ocasiones también se plantean problemas en algunas obras, que suelen ser las buenas, cuando el proyecto es de algún arquitecto de élite quienes acostumbran a traer a sus propios equipos obligando a las constructoras a contratar con ellos.