Raúl Sánchez de Castro, Cárnicas Dibe, recuerda los beneficios que tiene el consumo de carnes de caza para el organismo. La empresa con sede en El Gordo está especializada en la elaboración de todo tipo de carnes salvajes (ciervo, jabalí, corzo, muflón…) así como carne de res brava y de ovino. Ahora que comienza la temporada de caza es el momento de más actividad para la empresa ya que se abastece de las piezas de sociedades de cazadores, orgánicas y cazadores particulares.

“La carne de caza es sana, natural, muy rica en nutrientes, muy baja en grasas, azúcar y en colesterol, con abundantes proteínas y baja en sodio. Hay que romper el miedo a consumir esta carne. A muchos deportistas se les recomienda la carne de caza por sus especiales características. De hecho se indica mucho en dietas para adelgazar”, explica Raúl Sánchez de Castro. A pesar de eso los principales clientes de Cárnicas Dibe se encuentran fuera de la comunidad autónoma. Un 70% de su mercado está en el extranjero.

Otro de los grandes atractivos de las carnes elaboradas por Cárnicas Dibe son los exhaustivos controles sanitarios a que se someten. De hecho, sus procesos de elaboración están certificados por el Internacional Standard Food (IFS), una norma muy exigente que obliga a la empresa a pasar una auditoría anual por parte de auditores de una entidad certificadora independiente.

Pero no es el único control que pasa cualquier canal de caza en Cárnicas Dibe. El primer control se realiza en las monterías en el campo. Después los veterinarios oficiales realizan un segundo control en la industria, antes y después de desollarse. Después pasa un control sanitario por los veterinarios propios de Cárnicas Dibe, donde hay trabajando full time dos veterinarios y dos biólogos en el departamento de Calidad. El producto sale envasado al vacío, fileteado y troceado, con todas las garantías de seguridad alimentaria.