“Las espaldas van a ser las protagonistas”

-Una de las tendencias de las novias para 2017 son los vestidos camiseros con botones hasta el suelo y mangas largas ablusadas en una pieza. ¿Qué le parece?

-La tendencia es mucho más amplia que todo eso. El camisero sigue siendo un clásico y siempre va a haber una novia que no va prescindir de ese look. Ahora mismo en el mercado hay una gran variedad de estilos que comprenden los vestidos minimalistas y muy lenceros.

-También han llegado desde Francia con fuerza unos trajes de novia de dos piezas, con encajes y movimiento.

-Es una vuelta de la moda. Hace veinte años hubo un boom de este estilo de dos piezas, cuando se llevaba el corsé y la falda. Ahora se vuelven a ver las dos piezas pero en otro concepto de vestido, no tan encorsetado: la blusa camisera, la sobre camisa, las capas…

-Otra tendencia es la novia ‘street style’. En España las ceremonias religiosas no necesitan de una ceremonia civil previa, pero es cierto que cada vez más hay mujeres que quieren un ‘look’ casual y corto para una boda discreta

-Sí, porque en este aspecto ha habido mucha confusión. Hay novias que se van a casar rodeadas de pérgolas en un jardín y quieren ir con un vestido apoteósico. Pero hay novias que quieren casarse por la iglesia y quieren llevar un vestido minimalista y con la espalda muy abierta, sin velo. Lo que hay que tener claro es el contexto en el que se va a desarrollar la boda.

-¿Las espaldas van a ser las protagonistas en el 2017?

-Sí, el protagonismo ahora lo tiene la espalda y es el punto de atención de los vestidos. Y las mangas también. Los velos y mantillas están en desuso y las mantillas igualmente. La novia velada ya no es tendencia. El velo ahora es solo un detalle.

-Las novias tipo ‘boho’ también son otra de las nuevas tendencias. ¿Qué le parecen?

-Es un estilo campestre, muy flower power y country, que está en alza. Cintas en la frente para darle libertad a las melenas y flores naturales son algunos de sus rasgos.

-También se aprecia un uso cada vez más patente del color.

-El uso del color es algo íntimo. Mis novias a veces quieren llevar algo, un detalle, pero no es la tónica. De hecho, en las colecciones siempre aparece un vestido en gris perla o rosa nude, con un lazo en verde botella, pero no está extendido.

-En la última Barcelona Bridal Fashion Week se han visto novias con faldas y vestidos con una apertura frontal y cierto aire sexy.

-La novia tiende cada vez a ser más sexy, aunque con un punto de elegancia. La novia clásica quiere una vuelta de tuerca, un ‘clásico renovado’, con un guiño al glamour de la mano de una espalda descubierta o unos hombros sugerentes.

--¿Y Águeda de la C. qué recomienda a las novias?

--Que sean ellas cuando eligen el vestido, que no quieran cumplir las expectativas de nadie, y que sean muy conscientes del lugar donde se va a desarrollar la ceremonia.