José María Asenjo, concejal de Festejos, tiene la habilidad y la responsabilidad de diseñar la Feria de San Fernando de Cáceres con un presupuesto pequeño pero con actividades que contentan a todos los colectivos ciudadanos. A pesar de la compleja situación económica, Asenjo y su equipo se han dejado la piel en preparar un programa lúdico muy completo y dirigido a todos los públicos. Desea que la Feria de San Fernando sea un lugar de encuentro donde disfrutar al máximo, pero siempre con los valores del respeto y la tolerancia como auténticos 'buques insignia' de la ciudad. A pesar de ello, paradójicamente, el concejal de Festejos es una de las personas que peor lo pasan estos días, pendiente de que no falte un detalle en la caseta municipal y de que no haya incidentes de ningún tipo.

--¿Cómo se consigue hacer siempre realidad el lema 'más por menos' que caracteriza a su concejalía?

--Pues mendigando y llorando, encontrando a gente comprensiva que quiera obtener el beneficio justo, como es el caso de la caseta municipal. Sobre todo ajustando muchísimo, porque hemos pasado a hacer la feria con un presupuesto de 30.000 euros, cuando antes era del doble aproximadamente.

--¿Cree usted que el cacereño es consciente de todo el esfuerzo que se realiza desde el ayuntamiento de la ciudad para que puedan disfrutar de la Feria de San Fernando?

--Sí, la gente ya sabe muy bien el trabajo realizado. Lo de atrás hay que olvidarlo ya. Ahora vamos a luchar por el presente y el futuro. Las cosas van saliendo bien y ya veremos qué podemos hacer de aquí a unos años. Los gastos que hay esta edición de la feria son los mismos que el año pasado. Lo que está claro es que tenemos muchos apoyos como por ejemplo el del Movimiento Junior o las marionetas de Peneque el Valiente y Maese Villarejo que vienen a precios muy ajustados. A veces se pasa mal porque quisieras hacer más por la ciudad, aunque creo que estamos cumpliendo bien con el expediente.

--¿Cómo vive usted la Feria de San Fernando? ¿Cuándo la disfruta?

--Pues la verdad es que cuando realmente disfruto la feria es cuando se acaba y no ha habido ninguna incidencia. Tenemos una ciudad tan digna y tan respetuosa que el año pasado no hubo ningún incidente, salvo los habituales. Lo demás es maravilloso y la gente se porta muy bien durante estos cuatro días. Si de algo puede alegrarse Cáceres es de la educación de sus ciudadanos.