Si una residencia y centro de día está inspirada por los principios cristianos de trato humano y amor al prójimo, ésa es Nuestra Señora del Rosario.

La residencia fue puesta en marcha en 1988 gracias al trabajo de la parroquia de San José de Cáceres, volcada en las atenciones a las personas mayores detectadas por un grupo de voluntarios.

Actualmente, la Residencia Nuestra Señora del Rosario está situada en un edificio que cedió el Ayuntamiento de Cáceres en la calle Gaspar Muñoz. Este edificio está perfectamente acondicionado para la atención de personas dependientes, con capacidad para 65 residentes.

También funciona como centro de día, atendiendo a una veintena de personas diariamente.

El confort del residente y su cuidado son las premisas de este centro. La primera planta se encuentra dedicada a las personas dependientes. Los pasillos tienen las dimensiones y las ayudas técnicas necesarias. Las camas de las habitaciones están adaptadas, así como los cuartos de baño.

Los mayores en Nuestra Señora del Rosario son personas y no un número, y en esta máxima se enmarca el éxito de la residencia, en la que el amor es la terapia desde hace treinta años. En la residencia trabajan más de una veintena de profesionales.

También acogidos a la residencia hay pisos tutelados con capacidad para 30 usuarios.